madrid - La Policía Nacional detuvo ayer en el poblado chabolista de la Cañada Real de Madrid, conocido como el supermercado de la droga, y en el barrio de Vallecas a tres supuestos yihadistas que pretendían cometer atentados en España “en próximas fechas”. Así lo afirmó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras un acto en Bilbao en el que agregó que la célula estaba dirigida por un captador “ya muy radicalizado”, y que sus otros dos integrantes “también estaban muy radicalizados”.

Se trata de una operación de la Comisaría General de Información que ha permitido desarticular una célula compuesta por tres marroquíes con tarjeta de residencia en España que “habían asumido totalmente la disciplina y el ideario terrorista”, según Interior. Los tres hombres, de entre 26 y 29 años, llevaban bastante tiempo residiendo en el Estado con sus familias y habían tenido trabajos temporales en el cartón o el hierro, indicaron fuentes de la investigación.

Acusados de formar parte de una célula vinculada a la organización terrorista Daesh o Estado Islámico, estas personas no tenían intención, como otros presuntos terroristas detenidos en España, de viajar a Siria o Irak, sino que mantenían contactos por internet con desplazados y otros adeptos a la causa en España. En esos contactos les habían ofrecido perpetrar atentados terroristas en Madrid como “lobos solitarios”.

Tras entregar 28 condecoraciones a víctimas del terrorismo del País Vasco en un acto en la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, Fernández Díaz explicó que “la singularidad de esta operación radica en que no se trataba solo de radicalizar a personas previo adoctrinamiento de las mismas para enviarlas a zonas de conflicto, fuera en Siria o Irak, para integrarse en el Daesh o en otra de las filiales de Al Qaeda que operan en la zona, sino que la finalidad era cometer atentados ya en España”.

El ministro recordó que la operación sigue abierta y que se han producido registros en diversos domicilios de la Cañada Real y Vallecas. Explicó que la pretensión de la célula era atentar en España “siguiendo las consignas que, a través de internet y las redes sociales, está lanzando el Daesh desde hace ya tiempo para que los lobos solitarios o los que están integrados en células como es este caso, cometieran atentados en el territorio en el que estuvieran”.

Investigación Con los arrestos de ayer son ya 171 las detenciones de naturaleza yihadista realizadas en esta legislatura. En su comparecencia, Jorge Fernández Díaz no quiso adelantar si las acciones terroristas planeadas por esta célula iban a ser “inminentes” porque “se deducirá del testimonio” de los detenidos y de la investigación de los registros. Además, recordó que esta se encuentra bajo secreto de sumario. Insistió, eso sí, en que la operación “nos ha permitido evitar lo que, sin duda, habría sido la comisión de atentados previsiblemente en próximas fechas”.

Fuentes de la lucha antiterrorista aseguraron que los tres detenidos buscaban a más personas para llevar a cabo un atentado en territorio español como los que se han registrado en el último año en otros países del entorno. La operación fue coordinada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 y por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. - DNA

Jerarquizados. El líder de la célula desempeñaba labores de captación mediante la difusión de los postulados del Daesh, controlaba su evolución y desarrollaba métodos de formación, mientras que los otros dos asumían una labor operativa.

Imprevisibles. Según el Ministerio del Interior, el operativo policial se ha desarrollado “de forma urgente dado que los integrantes de la célula, individuos muy imprevisibles en sus reacciones, presentaban indicadores de máximo riesgo y se había detectado su voluntad plena de pasar a la acción y llevar a cabo actos terroristas”.