GASTEIZ - “No podíamos pedir más”, reconocía un dirigente de Podemos en Euskadi minutos después de conocer los datos del último Sociómetro del Gobierno Vasco que constata que la formación morada está aquí, en la Comunidad Autónoma Vasca, para quedarse, por mucho que en el conjunto del Estado estén pintando bastos para el proyecto de Pablo Iglesias. Las elecciones forales del pasado mayo lo encumbraron como tercera fuerza política de Euskadi y la encuesta del Gobierno vasco de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre pronostica que gana aún más distancia respecto de los socialistas, y que podría tener hasta cuatro diputados en el Congreso. Ahí no acaban las expectativas de Podemos. Su objetivo el 20-D, y así lo reconocen en el partido, es desplazar a EH Bildu como segunda fuerza en la CAV, y para ello deberán limar la diferencia de 93.000 papeletas que se registraron en las forales del pasado mayo.

De hecho, identifican que sus grandes bolsas de votantes están en el PSE, cuyo desplome en los últimos comicios ratifican las encuestas para el 20-D, y en EH Bildu, fuerza cercana a Podemos en materia social y económica pero de la que le separa su política de pacificación y convivencia. El Sociómetro vasco publicado el pasado miércoles da dos claves. Que en los tres herrialdes crece la estimación de voto de Podemos con respecto a las forales de hace cinco meses. Y que el objetivo de adelantar a EH Bildu cada vez está más cerca: según este sondeo, la formación morada ya ha sobrepasado a la izquierda abertzale en Bizkaia, convirtiéndose así en la segunda fuerza en este territorio solo por detrás del PNV, empata con EH Bildu en Araba y solo sigue por detrás de la coalición abertzale en Gipuzkoa. El último Sociómetro del Gobierno Vasco también refuerza la tesis de la dirección de Podemos, que rechazó la propuesta de sectores de la universidad para que se aliara en una lista conjunta con EH Bildu en las elecciones generales. La propuesta fue desechada por el líder de Podemos en Euskadi, Roberto Uriarte, que apuntó a las diferencias que mantienen en materia de pacificación y a que únicamente sería posible una alianza estable si Sortu da pasos en el reconocimiento del daño injusto causado por ETA. La negativa del secretario general de la marca morada recibió la respuesta airada del presidente de Sortu, Hasier Arraiz, que llegó a acusarle de trabajar para el PNV, un encontronazo que no ha hecho más que enrarecer las relaciones entre las dos formaciones. En el partido de Uriarte se cree que aquellas apelaciones a concurrir de forma conjunta tenían el propósito de enmascarar “el peso real que Podemos iba a tener y que ya quedó reflejado en las elecciones de mayo”, explican en la fuerza emergente, donde todavía hay sectores que abogan por una candidatura de unidad. “Nos querían meter en la órbita de EH Bildu y no nos hemos dejado”, insisten.

mejor que en el estado Las buenas previsiones de Podemos en Euskadi contrastan con el desfallecimiento del proyecto en el conjunto del Estado. Los últimos sondeos de intención de voto revelan que está perdiendo fuelle en España a pasos agigantados, situación agravada por el mal papel que jugó en las elecciones catalanas dentro de Catalunya Sí que es Pot. Las últimas encuestas sitúan a Podemos por debajo del 15% de los votos, superado ya por Ciudadanos. El Sociómetro vasco mejora sustancialmente la estimación de voto a Podemos en los tres herrialdes, en donde se consolidaría con porcentajes que fluctúan entre el 17 y el 18% de los votos. Y mientras en España Pablo Iglesias no consigue adelantar al socialista Pedro Sánchez, en la CAV hace tiempo que el PSE se vio superado.