gasteiz - El lehendakari, Iñigo Urkullu, defendió ayer ante sus compañeros de partido la hoja de ruta para superar el marco de autogobierno actual que dibujó cuatro días antes en el Parlamento Vasco. Al igual que ante las bancadas de la Cámara autonómica, desde la tribuna de oradores instalada en Foronda insistió en que es el propio marco legal pactado en su día con el Estado el que ofrece a Euskadi una vía para alcanzar sus objetivo sin necesidad de compartir el modelo rupturista de la izquierda abertzale ni la trayectoria catalana.

Aún así, advirtió al Gobierno del PP de que además de en Cataluña “también tiene un problema en Euskadi”, porque la tendencia recentralizadora denunciada por la Administración vasca o los incumplimientos en la trasferencia de competencias recogidas en el Estatuto suponen “pasos atrás” que se alejan de los acuerdos comprometidos entre ambas partes tras la culminación de la dictadura franquista.

Ante este diagnóstico, el lehendakari valoró que el verdadero problema es que “España no cumple lo pactado”. Así las cosas, recordó que su gabinete tiene un nuevo proyecto político para Euskadi cuya culminación requiere de un pacto entre ambas partes que deberá ser alcanzado desde la “bilateralidad” para garantizar su cumplimiento. “Negociar para pactar”, sentenció el lehendakari, quien también recordó por momentos su intervención en el Pleno de Política General para poner en valor “la capacidad para preservar la identidad política, institucional y cultural” de históricos dirigentes y referentes del nacionalismo vasco como el lehendakari José Antonio Agirre o el ministro de la República Manuel de Irujo.

El camino que Urkullu quiere imprimir en su relación con el Gobierno español es el mismo, de forma que el “pacto ratificado como nuestra Constitución”, calificativo que empleó para definir el Estatuto, sirva de punto de partida en el reto de mejorar el actual estatus de autogobierno frente a otras tentativas. En este punto, y sin citar a ningún partido, afeó a quienes “quieren que nos conformemos con lo que tenemos y olvidemos lo que nos corresponde”, en alusión al PP; “a los que marean la perdiz porque no saben ni lo que son ni lo que quieren”, en recuerdo del federalismo asimétrico defendido por los socialistas; y a los que “siempre han estado fuera de tiempo y siguen en su bucle del pasado”, en referencia a la izquierda abertzale.

Como contraste a estas recetas, el jefe del Ejecutivo autonómico destacó la fórmula del nuevo estatus para la “nación foral” en la que los derechos históricos sirven de lugar común entre los tres territorios de la CAV, pero también con Iparralde y, sobre todo, con la nueva etapa iniciada en Navarra. “Esta es nuestra trayectoria histórica, este es nuestro camino. Queremos un nuevo pacto político”, sentenció.