madrid - El primer ministro británico, David Cameron, no se salió ayer del guion en el que está trabajando Mariano Rajoy para que los líderes europeos más cercanos a sus postulados ideológicos respalden su posición sobre Catalunya y anatemicen cualquier coqueteo de Catalunya con la independencia de España. Tres días después de que la canciller alemana, Angela Merkel, se refiriera a la cuestión catalana pidiendo que se respeten la legalidad y los tratados de la UE, que garantizan “la integridad territorial y la soberanía de cada Estado”, ayer Cameron volvió a dar un capotazo a Rajoy.
En una comparecencia conjunta en La Moncloa, el premier británico garantizó que la separación de Catalunya de España situaría automáticamente a la primera fuera de la UE. “Es importante que aquellos que quieren tomar otro camino se ajusten al imperio de la ley. Si una parte del Estado declara la secesión, ya no forma parte de la UE y tiene que empezar a hacer cola detrás de otros países candidatos de acceder a la Unión Europea”, proclamó. Cameron, quien tuvo que hacer frente hace un año al referéndum sobre la independencia de Escocia y en el que vencieron los partidarios de permanecer en la unión, aseguró que España, al igual que el Reino Unido, es “un gran país con una historia larga” y que “es mejor estar juntos”.
Este mensaje tuvo su respuesta desde Catalunya, donde el president, Artur Mas, dejo claro el compromiso de Catalunya con la UE, con independencia de su estatus. En una declaración institucional con motivo del 70 aniversario de Naciones Unidas, Mas destacó que seguir perteneciendo al club comunitario es la voluntad “absolutamente y amplísimamente mayoritaria de la sociedad catalana”. Defendió que Catalunya “debe continuar formando parte” de la Unión Europea, “sea cual sea el futuro que se decida” en las elecciones catalanas. Para Mas, un Estado catalán sería “socio de confianza en todas partes, dispuesto a asumir plena e inmediatamente desde el primer momento todas sus obligaciones internacionales”. - DNA