MADRID. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado este miércoles su intención de someter a debate y votación en el Pleno del Congreso el nuevo programa de rescate de Grecia que acuerden las instituciones comunitarias.
Así lo ha avanzado durante su intervención en la Cámara Baja para dar cuenta del Consejo Europeo de finales de junio, que Rajoy también ha aprovechado para informar sobre la situación del país heleno tras las últimas semanas.
En este sentido, el presidente ha explicado que aunque en España "no es obligatorio" que las Cortes aprueben este tipo de acuerdos europeos, como sí sucede en otros estados miembros, su intención es presentar a debate y aprobación la posición española sobre el programa dado que "son muchos los recursos que se reclama que garanticen los contribuyentes".
Se da la circunstancia de que tanto el PSOE como la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) habían solicitado ya en la Cámara Baja una comparecencia del presidente del Gobierno en relación con la situación de Grecia.
MAS DE 80.000 MILLONES
Y es que según los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), las necesidades de financiación de Grecia han "aumentado notablemente" desde que se convocó el referéndum y se decretó el 'corralito' hace dos semanas, por lo que ya se elevan a entre 82.000 y 86.000 millones de euros.
Una cantidad muy relevante y que exige, por tanto, unos compromisos exigentes de reformas que permitan a Grecia "restablecer la confianza" de sus socios europeos, y que también hace imprescindible que el Gobierno heleno muestre "sensatez y responsabilidad" dado que los más "perjudicados" por lo sucedido han sido los griegos.
"Esta ha sido una triste historia que, al final, puede acabar mejor de lo que hubiéramos podido imaginar hace sólo unas fechas. No ha sido de forma milagrosa, sino por la recuperación de la sensatez y el reconocimiento de la realidad más evidente", considera Rajoy.
No obstante, ha advertido también de que "será difícil volver a los niveles de confianza perdidos" aunque cree que "se puede conseguir". "Más difícil será evitar la frustración de una parte del pueblo griego que, inducido a rechazar unas propuestas hace poco más de una semana, se ve ahora obligado a aceptar otras más exigentes porque la situación es mucho más grave. Será difícil pero se puede superar", ha apostillado.
En cualquier caso, el presidente ha recordado que tras esta "prueba" el euro "saldrá fortalecido" y se alcanzarán "nuevos compromisos políticos" que permitirán a la UE avanzar hasta "nuevas cotas de integración económica, social y política" como ha sucedido tras otras crisis entre los socios europeos.
HOJA DE RUTA CLARA
Rajoy ha recordado los principales hitos de las negociaciones con el Ejecutivo de Alexis Tsipras, cuya estrategia negociadora es "difícil de calificar" ya que ha ido desde el anuncio de que incumpliría el programa de rescate en vigor a principios de año, a una negociación que se vio quebrada por la convocatoria del referéndum pese a tener "posturas muy cercanas" y hasta la petición hace apenas unos días de un tercer rescate que llevará aparejado una "condicionalidad muy estricta".
Durante todo este tiempo, ha recordado el presidente, ha sido el Banco Central Europeo (BCE) el que ha evitado la "quiebra" del sistema financiero griego. No obstante, el 'corralito', la paralización de algunas reformas que ya estaban en marcha y la salida "masiva" de depósitos ha hecho que las previsiones de Grecia para este año hayan pasado de un 3% de crecimiento a una recesión de entre el 2% y el 4%.
Sin embargo, "todos los países del euro han mantenido una posición clara" durante los últimos meses, ha recordado Rajoy. "Europa siempre ha estado dispuesta a apoyar a Grecia, pero dentro de la legalidad comunitaria y en un marco compatible con las decisiones de política económica de la unión monetaria. Esa ha sido también la posición de España", ha insistido en varias ocasiones, recordando que ya se habían aprobado medidas de flexibilización del pago de la deuda griega.
Sin embargo, sólo ahora parece que el equipo de Alexis Tsipras acepta esas exigencias, lo que ha permitido que en la cumbre extraordinaria del pasado fin de semana se fijara una "hoja de ruta clara y precisa" que servirá de "guía para salir del laberinto" al que había llegado la negociación.
MEDIDAS CONCRETAS
"No es un acuerdo de intenciones. Es un catálogo de medidas concretas", ha insistido Rajoy, señalando no obstante que aún hace falta que Grecia ponga en marcha las primeras reformas comprometidas para poder negociar el tercer rescate "en un marco de lealtad mutua", recuperando la confianza perdida y sin "dudas sobre la disposición (del Gobierno de Syriza) a cumplir los compromisos asumidos".
"Les adelanto que tengo la mejor predisposición para que este asunto concluya de la mejor manera posible", ha proclamado Rajoy a renglón seguido, lamentando además que las decisiones de Tsipras en los últimos meses hayan provocado un deterioro acelerado de la situación económica en Grecia y han llevado su deuda a una situación "insostenible" que ha elevado "notablemente" las necesidades de financiación del país.
OTROS ASUNTOS
En otro orden de cosas, Rajoy ha recordado que la reunión del Consejo sirvió para respaldar las recomendaciones del semestre europeo, presentar el informe de los cinco presidentes (Comisión Europea, Consejo Europea, Eurogrupo, BCE y Parlamento Europeo) sobre el diseño de la unión económica y monetaria y hablar de la estrategia europea para el desarrollo digital.
Sobre el primer punto, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que las recomendaciones que se hacen ahora a España reflejan que la situación ha cambiado "radicalmente" y ponen de manifiesto que es el país que más crece y más empleo crea en la zona euro, gracias al intenso proceso de reformas y al gran esfuerzo que ha hecho la sociedad estos años.
En cuanto a los otros dos puntos tratados en el encuentro, Rajoy ha asegurado que el Consejo sirvió para poner de manifiesto la necesidad de impulsar un proceso dilatado en el tiempo para alcanzar una mayor convergencia económica y política, así como para avanzar en la integración del mercado digital, un ámbito de acción fundamental para el crecimiento el empleo y la innovación en Europa.