madrid - No hay vuelta atrás en el polémico reglamento de las primarias de Podemos para las próximas elecciones generales que ha abierto una brecha entre la dirección de Pablo Iglesias y varios de sus sucursales regionales, como los consejos ciudadanos de Madrid, Andalucía, Asturias, Baleares y Euskadi, o el de Aragón, que ayer mismo reclamó rehacerlo. Estas peticiones, sin embargo, no parecen hacer mella en el entorno del secretario general de Podemos. Iglesias defendió ayer este modelo de primarias pese a las voces críticas.

Entre los aspectos del reglamento que más protestas despiertan, destaca el sistema elegido para conformar la candidatura al Congreso, que fija una única circunscripción a nivel estatal, en lugar de permitir que los inscritos en cada provincia escojan en votaciones diferencias a sus candidatos a la Cámara Baja. Este sistema facilita, a juicio de los disconformes, que se pueda imponer desde Madrid una lista de candidatos y que estos puedan presentarse en circunscripciones con las que no tienen ningún tipo de vinculación.

Iglesias inscribió el reglamento en la idea que defiende su formación de acabar con la circunscripción electoral provincial, que diseñaron las Cortes “franquistas”, argumentó, y cuyo objetivo según dijo es “acabar con la posibilidad de cambio”. Por otro lado, defendió que hay “una serie de elementos correctores” en el diseño que propone la dirección, como es el de género, con mecanismo cremallera y discriminación positiva para la mujer; y el territorial. Desde el partido se insistía ayer en que se contará en las listas con representantes del todo el Estado español.

Pablo Iglesias también afirmó que su intención no pasa por presentar una plancha completa de candidatos, otro de los aspectos polémicos del reglamento. “No tengo voluntad, ni mucho menos, de presentar una lista completa, pero creo que la gente tiene que tener la posibilidad de apostar por equipos”, insistió el líder de Podemos. - DNA