iruñea - Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra dieron ayer por finalizadas las negociaciones con el anuncio de un acuerdo programático “amplio” y “profundo” que sienta las bases del cambio en Navarra. El documento, de 78 páginas, abarca todas las temáticas de la acción del Gobierno, incluidas aquellas en las que más dificultades habían surgido en los últimos días, en algunos casos además con un nivel de concreción muy detallado. Y supone la hoja de ruta sobre la que se pretende asentar el cambio en Navarra, que con el acuerdo de ayer parece ya garantizado. Queda sin embargo la negociación del futuro Ejecutivo, tanto en lo que se refiere a su estructura como en su composición política. De hecho, algunas pinceladas recogidas en el texto de ayer, como la configuración de una vicepresidencia de contenido social, finalmente quedaron fuera para tratarlas de forma conjunta en el modelo de Gobierno. Algo que comenzarán a tratar hoy a partir de una primera propuesta de Uxue Barkos, y que es posible que se alargue durante varias jornadas.

La satisfacción en cualquier caso era evidente ayer entre los responsables de las cuatro fuerzas políticas. Un mes largo de negociaciones, las dos últimas semanas además de forma prácticamente continua -la reunión de ayer se prolongó durante más de diez horas-, había dado sus frutos. “No hay un tema en el que hayamos dicho esto es imposible que nos pongamos de acuerdo”, celebró Barkos, que quiso poner en valor el “amplísimo” contenido del acuerdo y la “ambición” de las propuestas. Algo que compartieron el resto de portavoces, y que Laura Pérez quiso comparar con las medidas genéricas aprobadas en otros territorios. “Tenemos un documento de 80 hojas en el que, medida por medida, materia por materia, se establecen una serie de criterios básicos para condicionar las futuras políticas”, enfatizó la líder de Podemos.

Las negociaciones de estos dos últimos días han permitido además desencallar algunas cuestiones que habían quedado enquistadas en las mesas de negociación sectorial de la pasada semana. Cuestiones como el final de ETA, el tren de alta velocidad o la oficialidad del euskera se incluyen en el documento con una redacción consensuada y lo suficientemente concreta como para fijar el marco de actuación al Gobierno.

Será no obstante hoy por la tarde o mañana por la mañana cuando se conozca con detalle el contenido del acuerdo, una vez una comisión de redacción compuesta por un representante de cada partido unifique los textos negociados en un único documento. A partir de entonces, serán las bases de cada organización política las encargadas de ratificar el contenido del acuerdo, algo que Podemos prevé hacer este sábado, lo que podría impedir una puesta en escena del acuerdo antes del fin de semana. En ese caso, la oficialización del pacto de Gobierno quedaría para un acto protocolario la víspera del pleno de investidura.

El acuerdo programático incluye la constitución de una “comisión de seguimiento y desarrollo” con reuniones periódicas en donde se analizará su cumplimiento, las posibles modificaciones que puedan requerir las circunstancias políticas, sociales o económicas, así como las posibles discrepancias, tanto las que surjan en el futuro como las que no se han podido consensuar en estas semanas. No obstante, y si pese a todo se mantienen las diferencias, cada partido tendrá libertad de actuación y voto en el Parlamento.