MADRID. En ella, Iglesias sostiene que en los últimos años "el conflicto en el País Vasco ha perdido algo de su centralidad, que era esencial para el régimen", por el alto el fuego y el posterior abandono de la "lucha" por parte de ETA. "Aunque aún hay entre 400 y 500 prisioneros retenidos en cárceles a cientos de kilómetros de sus familias. Aún es un problema político trágico", prosigue el texto.

Para el líder de Podemos, "la cuestión nacional" es probablemente el asunto más importante que ha dejado abierto "el régimen del 78", así que ha estado "sangrando abiertamente" desde la Transición tanto en el País Vasco como en Cataluña y "en menor medida en Galicia".

Según su análisis, a medida que la "cuestión vasca ha ido perdiendo centralidad", la catalana se ha ido haciendo más "prominente", de modo que "hasta la emergencia de Podemos en 2014, Cataluña era el aspecto más visible y mejor articulado de la crisis del régimen".