Bilbao - La asociación de municipios vascos, Eudel, apura ya las últimas semanas de la legislatura de los ayuntamientos antes de las elecciones del 24 de mayo. Cuando se constituyan las nuevas corporaciones locales y sean proclamados los alcaldes, allá por el mes de junio, arrancarán las negociaciones para renovar la cúpula de la asociación y para elegir un nuevo presidente o presidenta en sustitución de la jeltzale Ibone Bengoetxea, que dará el salto de lo local a lo foral como candidata a Juntas de Bizkaia. El nuevo organigrama de Eudel será aprobado en la asamblea constituyente de septiembre. De momento, nadie habla de candidatos y tampoco el PNV tiene una propuesta, según las fuentes consultadas por este periódico. Aunque hasta hace poco la costumbre establecía que el aspirante debía ser alcalde, Bengoetxea ha llevado la batuta siendo teniente de alcalde de Bilbao. Aún es pronto para hablar de candidatos y, además, se desconoce el nivel de participación que tendrá la izquierda abertzale en la asociación. Ha apostado tradicionalmente por Udalbiltza y por quedarse prácticamente al margen de los trabajos de Eudel, pero en los últimos tiempos se ha acercado, aunque sea de manera crítica, para tratar de acordar un cambio en los estatutos. La segunda incógnita la marca la irrupción de las listas impulsadas por Podemos y los independientes, que están llamados a tener una mayor presencia en los órganos de Eudel. El futuro de la asociación se presenta plagado de retos, aunque su balance de legislatura no es menos abultado.
Eudel cierra un mandato cosido de hitos como la negociación de la Ley Municipal, una reivindicación histórica de los ayuntamientos que podría ser aprobada después de las elecciones tras años de intentonas, y que busca aclarar la lista de competencias locales y garantizar una financiación suficiente para que los municipios puedan llevarlas a cabo. Además, los municipios han tenido que blindarse ante la ley de racionalización del Gobierno español, que amenazaba con vaciar de contenido a los ayuntamientos. Esa prueba la consideran superada porque Euskadi ha activado un escudo normativo ante Madrid. En ese complicado horizonte, Eudel ha recibido con gratitud y buena disposición el acercamiento de la izquierda abertzale para analizar el cambio de estatutos, una colaboración que, en el caso de que llegue a buen puerto y vaya a más, fortalecería a la asociación y la haría más plural.
Por otro lado, la crisis ha obligado a las instituciones a coordinarse y a perfilar entre todas, desde los ayuntamientos hasta el Gobierno Vasco pasando por las diputaciones, planes de empleo o la cartera de servicios sociales. Eudel no ha perdido la oportunidad de tener voz y se ha presentado a todas las citas. Todo ello, en un contexto de descrédito de la política, una situación en la que Eudel ha movido ficha dotándose de un código de conducta. Ha tocado todos los palos y ve con esperanza el futuro.
El primer gran reto al que ha tenido que enfrentarse la asociación en la legislatura 2011-2015 es la crisis económica. Los ayuntamientos han tenido que aplicar políticas de ajuste y contención del gasto, pero Eudel cree que el modelo vasco funciona porque, a pesar de las dificultades, han cerrado el mandato con mejores parámetros que el Estado: mejor financiación, con 600 euros por habitante, casi el doble que España; y menor deuda, el 1,69% del endeudamiento total en el conjunto de las entidades locales del Estado. En ese contexto, la asociación ha apostado por la colaboración institucional, ya sea entre los propios municipios o con otros niveles, como las diputaciones y el Gobierno. Es uno de los ejes de la nueva política local que ha fijado Eudel, junto con la cercanía al ciudadano y la conexión con Europa, de la que pueden aprender los municipios y a la que también pueden exportar sus proyectos.
En el campo de la coordinación , la presidenta de Eudel, Ibone Bengoetxea, participó en mayo de 2013 en la mesa institucional del lehendakari. Estuvieron presentes también los tres diputados generales de la CAV y el Gobierno Vasco. Bruselas relajó el límite de déficit a España, Madrid dio a su vez más margen a Euskadi, y Urkullu apostó por repartir ese colchón con las diputaciones para impulsar infraestructuras y planes de empleo local. Eudel participó en una segunda dinámica del Gobierno: la negociación de la cartera de servicios sociales impulsada por el exconsejero Juan María Aburto, que recoge unas prestaciones que los ciudadanos podrán exigir por ley ante los tribunales. El Gobierno, las diputaciones y la asociación de municipios acordaron el listado de las personas destinatarias, los requisitos de acceso a cada prestación y si ese servicio está sujeto o no a copago. El decreto entrará en vigor a finales de año.
También se han suscrito convenios con el poder judicial y el Ejecutivo para detectar colectivos vulnerables ante los desahucios. Además, Eudel ha participado en el debate de las duplicidades, las ineficiencias y eventuales faltas de ahorro que se producen cuando dos instituciones desarrollan la misma actividad en el mismo ámbito. Envió alegaciones al informe del lehendakari López y al redactado por el gabinete de Urkullu.
Pero, sin duda, si algo ha marcado la legislatura de Eudel ha sido la negociación de la Ley Municipal. Lakua ha elaborado su proyecto contando con municipios y diputaciones, y en teoría nadie quiere obstaculizar la aprobación de un proyecto necesario, pero aún debe ratificarlo el Parlamento. Se trataría de aclarar su lista de competencias locales y garantizar una financiación suficiente para llevarlas a cabo. Por ser las instituciones más cercanas a los ciudadanos, los ayuntamientos se han visto obligados en numerosas ocasiones a poner dinero de su bolsillo para completar las subvenciones del Gobierno Vasco que se quedaban cortas, como ha sucedido con las ayudas de emergencia social; o han desarrollado actuaciones sin estar claro quién tiene la competencia. Si se aprueba la ley, participarán en el Consejo Vasco de Finanzas, el órgano donde se decide el reparto de la recaudación de impuestos entre el Gobierno y las diputaciones. Hasta la fecha, las diputaciones asignaban un porcentaje a sus ayuntamientos pero, ahora, Eudel tendrá algo que decir y podrá votar la cantidad que como mínimo deberá asignarse a los municipios y, a partir de ahí, cada diputación podrá decidir en todo caso si la amplía. Eudel tendrá tres asientos, al igual que Lakua y las diputaciones.
Desde Eudel creen que la norma se hace más necesaria tras la ley de racionalización del Gobierno español, que amenaza las competencias de los ayuntamientos. En cualquier caso, en su balance de legislatura, Eudel marca ese reto como superado. Por un lado, la negociación entre el PNV y el Gobierno español logró blindar Euskadi, ya que será la Diputación y no el Ministerio de Hacienda quien fije el coste de los servicios que pueden prestar los ayuntamientos -y, por tanto, su calidad-, y también determinará si los que tienen menos de 20.000 habitantes pueden seguir desempeñando todas sus competencias o si deben coordinarse con la institución foral. Además, la Diputación no podrá imponer nada a esos municipios. Por otro lado, las Juntas Generales han aprobado normas para plasmar ese blindaje.
En ese contexto de retos, Eudel apuesta por incorporar a los ayuntamientos de la izquierda abertzale para construir un municipalismo fuerte. No en vano, Bildu es la primera fuerza en número de alcaldías (106), aunque se sitúa en segunda posición en número de votos por detrás del PNV. A pesar de que Eudel es la única plataforma que puede representar oficialmente a los ayuntamientos ante otras instituciones, la izquierda aber-tzale solo ha participado esporádicamente en ella y ha apostado por Udalbiltza, la asociación que nació en 1999 en el contexto del Pacto de Lizarra para agrupar a electos de los siete herrialdes, si bien la ruptura de la tregua provocó la salida de PNV y EA. Los ayuntamientos de Bildu se han mostrado críticos con Eudel, y Bildu plantó a sus representantes en un encuentro en las Juntas de Gipuzkoa en 2012. Sin embargo, en los últimos meses han mostrado su interés en abordar una reflexión sobre el funcionamiento de la asociación.
Eudel recogió el guante y propuso una modificación de estatutos. Las conversaciones se centran en las mayorías necesarias para lograr acuerdos, el peso del voto de los ayuntamientos pequeños y la presencia de los independientes en la Ejecutiva. De momento no han podido llegar a un acuerdo, y seguirán negociando tras los comicios. Nadie quiere especular sobre la posibilidad de que esa colaboración dé frutos y pueda propiciar una colaboración más estable de la izquierda abertzale con Eudel.
¿Entrarán en la Ejecutiva?
El papel de Bildu no es el único debate abierto. Desde algunos ámbitos se aboga por perfilar la presencia de los independientes. Esas planchas han defendido su peso entre el electorado, aunque algunos sectores matizan que no pueden sumarse los votos de todas las candidaturas como si se tratara de lo mismo porque algunas defienden intereses dispares. En 2011 elevaron el tono por primera vez exigiendo uno de los asientos de la Comisión Ejecutiva. A día de hoy, no hay ningún independiente en esa Ejecutiva. La preside Bengoetxea, y cuenta con dos vicepresidentes, el socialista José Antonio Santano, y el popular Javier Maroto. Los otros doce miembros son vocales. No obstante, desde Eudel aseguran que se ha hecho mucha leyenda con la Ejecutiva, cuando en realidad las decisiones que aprueba llegan ya muy mascadas tras haber sido trabajadas en las redes y comisiones sectoriales, y en las Comisiones Territoriales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, donde sí tienen presencia los independientes, de modo que sí participan en la toma de decisiones. Son candidaturas con cierto peso que, por ejemplo, llevan más de dos décadas gobernando Etxebarri. Además, en las elecciones podrían tener éxito las planchas apoyadas por Podemos. Hay un consenso en torno a la idea de invitarlos a todos los órganos de decisión al menos con voz. La próxima Ejecutiva decidirá si tendrán voto teniendo en cuenta sus resultados electorales.
Uno de los hitos de los que presume Eudel es de su apertura a Europa y de que el continente comienza a invitar a los ayuntamientos vascos a foros internacionales para ponerlos como referente y para que exporten su modelo de gestión. La asociación forma parte del Consejo de Municipios y Regiones de Europa -un órgano consultivo de la Unión Europea y el Consejo de Europa- y en los últimos cuatro años han tenido intercambios intensos en tres ámbitos. En primer lugar, en la gobernanza, elaborando un Código Ético de Conducta para electos vascos, que pide a los cargos que no reciban regalos que puedan interferir en sus decisiones y que se abstengan en aquellos asuntos donde tengan intereses. Ha comenzado a aplicarse como proyecto piloto en 15 ayuntamientos.
En segundo lugar, han trabajado sobre la igualdad y, en tercer lugar, sobre las finanzas, elaborando un sistema de indicadores de evaluación que se aplicará a cinco municipios en un proyecto piloto para aclarar si los impuestos son efectivos y para mejorar los Presupuestos. Lo han acordado el Consejo de Europa, Eudel y la Diputación de Bizkaia, y se avanzará en él la próxima legislatura. Bengoetxea ha tenido intervenciones en varias conferencias del organismo municipal europeo, y ha defendido una enmienda en el Consejo de Europa para oponerse a la invasión de competencias de Madrid en las comunidades con derechos históricos. Se transaccionó y se aprobó.
Innovación y transparencia. Nuevas redes y experiencias colaborativas: red de ayuntamientos por la transparencia (32 ayuntamientos y una mancomunidad, Txorierri); red de servicios de atención ciudadana (25 ayuntamientos), Comisión de Nuevas Tecnologías (23 ayuntamientos). Proyectos piloto para la implantación de oficinas de atención ciudadana en 11 ayuntamientos.
Igualdad. Basqueskola (escuela de empoderamiento político para electas locales, en colaboración con la Asociación de Municipios de Suecia), Berdinsarea (red de técnicas de igualdad, violencia de género, ordenanzas, sistemas de información y evaluación) y Berdinbidean (apoyo a pequeños municipios en igualdad). Eudel, seleccionada para coordinar el proyecto de indicadores de evaluación de la Carta europea de Igualdad, con el Consejo de Europa y UPV-EHU.
Euskera. Asesoramiento a pequeños municipios, Plan General de Uso y Promoción del Euskera (EBPN - Euskara Biziberritzeko Plan Nagusia), acompañamiento para diseñar o elaborar el Plan de Acción para la Promoción del Euskera (ESEP - Euskara Susta-tzeko Ekintza Plana), Comisión técnica y política de euskaltegis (coordinación de relaciones con HABE, campañas de matriculación, cambio de logo), convenio de toponimia con Euskaltzaindia.