BILBAO - EH Bildu cogió ayer el guante al emplazamiento realizado por el PNV en el Aberri Eguna y devolvió la pelota a la formación jeltzale. La dirigente de la coalición Maribi Ugarteburu le invitó a “sumar voluntades” por encima de las diferencias entre ambas siglas. Son los ecos del Aberri Eguna en el que los discursos de los partidos abertzales se envuelven más en el deseo que en la terca realidad cotidiana.

La dirigente de la coalición de la izquierda abertzale demandó del PNV “talento político y altura de miras” para tejer acuerdos de calado de cara al futuro, siempre basados en el derecho a decidir. Ugarteburu respondió de este modo al mensaje lanzado por el presidente del partido jeltzale, Andoni Ortuzar, el pasado domingo. Durante la celebración del Aberri Eguna el jelkide subrayó que la izquierda abertzale tiene “la garantía del PNV expresada solemnemente de que si dan el paso” tendrán a este partido “a su lado”, ya que los jeltzales están “dispuestos a abrir un nuevo capítulo, aunque cerrando bien el anterior”. Asimismo, les urgió a “hacer ya sus deberes”, y a partir de ahí “nos tendrán a su lado para hacer lo que haya que hacer”. Es decir, revisión crítica de la violencia como premisa para avanzar conjuntamente en construcción nacional y autogobierno, tal y como recoge el plan Zuzendu recientemente presentado por la Secretaría de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco. Esta iniciativa apela a la autocrítica en la vulneración de los derechos humanos, especialmente a la izquierda abertzale, para desatascar el proceso de final de ETA y de construcción de la convivencia.

En rueda de prensa celebrada en Bilbao, Ugarteburu abogó por “reforzar” lo que les une con el fin de “mirar al futuro” partiendo de la voluntad del pueblo vasco que, a su juicio, “está mayoritariamente a favor de la puesta en práctica del derecho a decidir”. Se mostró partidaria de acuerdos políticos con los jeltzales “para construir ese futuro mejor para todas las personas que viven en este país, sean de una u otra adscripción”.

Ugarteburu compareció junto al candidato de la coalición al Parlamento de Nafarroa, Adolfo Araiz, y durante su intervención se refirió a la Vía Vasca, la concreción de la apuesta soberanista de EH Bildu que, a su juicio, dibuja “un trazo grueso y abierto, y que no es un monopolio de una u otra sigla”.

En su réplica a Ortuzar, la dirigente de la izquierda abertzale no hizo mención “a los deberes” pendientes citados por el burukide jeltzale y condujo su argumento por el carril de la soberanía. Así recordó que la coalición defiende “un Estado vasco independiente”, y el derecho a decidir como herramienta para conseguirlo, pero que no desea quedarse en las meras palabras. Por ello, reiteró su apuesta por “dar pasos concretos” para poner en práctica el derecho a decidir junto a “todas aquellas personas y agentes que estén dispuestos a ello”.

Ugarteburu reprochó al PNV que no puede “estar esperando al permiso del Estado español, que no llegará jamás”. A su juicio, es una pérdida de tiempo, “un pretexto para no dar ningún paso y una estrategia para esconder la falta de voluntad”.

Ugarteburu no quiso pronunciarse sobre el documento que les ha remitido el PNV, como réplica a su propuesta sobre paz y convivencia y a las preguntas de los periodistas se ha limitado a responder que no veían “conveniente” abordar “estos temas a través de los medios de comunicación”. - E.P.