GASTEIZ - La Comisión de Expertos encargada de definir el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo plantea algunas dudas y críticas veladas hacia el edificio elegido por el Gobierno español para albergar el museo en Gasteiz e incluso no descarta un traslado a otra sede, aunque fue inaugurado el pasado martes.
En primer lugar, el informe recomienda que las actividades del centro arranquen cuanto antes y de forma progresiva, “sin esperar a que estén terminadas las obras de su sede en el antiguo edificio del Banco de España, en Vitoria-Gasteiz”. Por ello, propone comenzar ya con algunas actividades utilizando “una sede provisional como podría ser el Palacio Zulueta de la capital alavesa”, un edificio de principios del siglo XX que albergó la Fundación Sancho el Sabio, aprovechado después como emplazamiento de la Green Capital y ahora sin uso.
Asimismo, el texto recomienda que el Gobierno y el centro busquen vías de financiación de la Unión Europea, bien para sufragar una subsede sobre el terrorismo yihadista en Madrid “o, más adelante, si el centro de Vitoria resulta insuficiente, se pueda acometer la ampliación o traslado de las instalaciones a una nueva sede”. Es la primera ocasión en la que se plantea un posible cambio de ubicación del Memorial, toda vez que el Gobierno español decidió de manera unilateral y sin consenso -y, obviamente, sin esperar al informe de los expertos- la ubicación en la antigua sede del Banco de España, un edificio complejo por su propia estructura arquitectónica para albergar un centro de las características que se plantean para recordar a las víctimas.
Los redactores dudan de que la sede elegida en Gasteiz tenga espacio suficiente para acoger el centro de documentación y la biblioteca del Memorial, algo que creen necesario. “Ya que los planos que nos han facilitado”, revela el informe, indica que en el edificio elegido no están previstos esos lugares para libros y documentos, los redactores sugieren “que se replantee la distribución del espacio o, si tal cosa es imposible, se haga lo mismo que han hecho otros memoriales similares del resto de Europa y América, buscando urgentemente un edificio cercano donde instalar estas instalaciones” (sic).
A lo largo del documento, se recomienda en varias ocasiones la necesidad de crear en Madrid una subsede del Memorial de Víctimas destinada a la memoria de las víctimas del terrorismo yihadista. “La creación de la subsede en Madrid está justificada por la entidad propia del tipo de terrorismo al que estaría dedicada y por el hecho de haber sido esa ciudad escenario de la mayor acción terrorista registrada en Europa”, argumentan los expertos, que plantean que este lugar “debe convertirse en un centro documental y de investigación, de referencia nacional e internacional, sobre el terrorismo yihadista con una orientación específica a la prevención de la radicalización violenta en España”.
En un momento del informe, se asegura que el terrorismo “de matriz yihadista” es “hoy en día la máxima amenaza potencial para la sociedad democrática”.