Iruñea - La conformación del próximo Gobierno de Nafarroa va a requerir del entendimiento entre varias formaciones. Si se cumple la estimación de voto que se desprende del sondeo que Gizaker ha elaborado para el Grupo Noticias, será necesario el acuerdo entre al menos tres siglas para articular un Ejecutivo estable y con capacidad de gestionar la Comunidad Foral en los próximos cuatro años.
El dato más significativo de este estudio es el desplome de UPN. Sufre una caída de seis escaños -baja de los 19 que tiene ahora a 13-, lo que abre de par en par la puerta al cambio político que demanda el 81% de la ciudadanía, de acuerdo con el resultado que arroja esta encuesta. El exagerado retroceso de los regionalistas no es, sin embargo, sinónimo de que el relevo en la sede de la Diputación foral vaya a ser sencillo de articular, ni de gestionar. Al contrario, precisaría del pacto de al menos tres candidaturas, lo que implica un considerable esfuerzo para el diálogo entre todos los actores implicados.
De entrada, cabe destacar el desgaste que acusan UPN y PSN, los dos partidos que se aliaron hace cuatro años para investir a Yolanda Barcina como presidenta. Entonces, juntos gozaban de la cómoda mayoría que supone contar con 28 parlamentarios. Pero aquel efímero pacto y la desastrosa legislatura que está a punto de terminar pasa una costosa factura a ambos. Es especialmente cara para los regionalistas, que ven cómo se les esfuman casi la tercera parte de sus votantes y se dejan por el camino el 12,3% de sus apoyos -del 34,5% bajan al 24,2%-. Ello supone un batacazo monumental que les ubica bastante más cerca de la oposición que del Gobierno.
Pese a que los socialistas aguantan relativamente bien su errático comportamiento en estos cuatro años -que les llevó primero a compartir el Gobierno a UPN y después a anunciar una moción de censura abortada desde Ferraz-, pierden otros dos asientos en el Parlamento y establecen otro suelo histórico al quedarse con siete escaños.
También paga la gestión, en este caso del Ejecutivo de España, el PPN, que ve reducida a la mitad su representación en la Cámara. De esta forma, ni siquiera una hipotética alianza entre UPN (13), PSN (7) y PP (2) sería suficiente para alcanzar la barrera de los 26 escaños que otorga la mayoría absoluta.
PODEMOS, SEGUNDA FUERZA Con este resultado, se presume más factible la configuración de un gobierno alternativo que la reedición del que está en ejercicio, al menos desde el punto de vista aritmético. Podemos (9), Geroa Bai (9) y EH Bildu (8) llegarían juntos a esa cifra ansiada de 26 que permite la acción de gobierno sin tener el riesgo de padecer el bloqueo parlamentario.
También se alcanzarían esos 26 escaños entre Podemos, Geroa Bai, PSN e Izquierda-Ezkerra, que se mantiene por los pelos en la Cámara con el 3,3% de los votos y un único asiento. Es sin duda una opción que no debe desdeñarse, pese a que la secretaria general de la nueva formación, Laura Pérez Ruano, haya venido manifestando que sus intenciones no contemplan acuerdos de calado con los socialistas, a quienes ubica entre los partidos afectos al actual régimen.
Por apenas seis décimas de diferencia, Podemos entra en el Parlamento como segunda fuerza. El partido que lidera Pablo Iglesias en el conjunto del Estado vuelve a ver en otra encuesta que son muchos los que comparten su discurso. De hecho, es la opción preferida en el voto directo. Y eso que a día de hoy no cuenta ni con candidato en Nafarroa, ya que habrá que esperar al 31 de marzo para conocerlo.
También va a ser el estreno de Geroa Bai, después de que en 2011 concurriera como Nafarroa Bai y con Aralar en sus filas. El tirón de su candidata, Uxue Barkos, le permite no acusar la salida de uno de sus socios y mejorar levemente su porcentaje de voto. No obstante, se lleva el último de los 50 escaños en juego, lo que significa que es la sigla con mayor riesgo de perderlo. Al acecho está el PSN, que con apenas 350 sufragios más podría arrebatárselo a la coalición y empatar a ocho. EH Bildu es la otra candidatura que supera su respaldo social con respecto a la cita de cuatro años atrás. Gana algo más de un punto porcentual y un escaño. Pese a que queda como la cuarta fuerza, la distancia con sus dos predecesores es tan corta que de aquí a la cita de mayo no hay que descartar que se registren variaciones.
entra ciudadanos La encuesta también revela el acceso al Parlamento de Ciudadanos. Lo hace con un solo asiento y justo con el 3% exigido para incorporarse al Legislativo. Llama la atención, en todo caso, el respaldo que concita esta formación, dado que en Nafarroa no tiene candidato, ni presencia pública. Si se confirma esta intención de voto, la Cámara foral contaría con ocho siglas en la próxima legislatura, una más que en la actualidad.
La presencia de Ciudadanos no sería, sin embargo, determinante para la constitución de mayorías, que en principio exigiría el acuerdo entre tres partidos. Aritméticamente, hay combinaciones con las que bastaría la unión de dos listas -UPN podría conservar el Gobierno con Podemos, Geroa Bai o EH Bildu-, pero por la distancia ideológica que existe entre ellas se trata de opciones prácticamente imposibles.
El sondeo pone de manifiesto también la alta participación que se registrará en los próximos comicios forales. Cifra la abstención en el 28,8%, lo que significa que el 71,2% tiene decidido acercarse a las urnas el 24 de mayo. Ello supone casi un 5% más que en la cita de 2011. Entonces el 67,42% ejerció su derecho el voto, mientras que el 32,57% optó por quedarse en su casa.