Bilbao - Podemos tomará cuerpo definitivamente en Euskadi mañana, cuando proclame a su líder tras un proceso constituyente que ha dejado patente el poder de la afiliación vizcaína en la formación de Pablo Iglesias. De las 10.300 personas que se han inscrito para elegir a su secretario general, más de la mitad, 6.900, proceden de Bizkaia, un dato que podría parecer lógico porque se atiene aproximadamente al peso poblacional del territorio en el conjunto de la comunidad autónoma -de los 2.170.000 habitantes de la CAV, también cerca de la mitad, unos 1.140.000, son vizcaínos- pero, si se suma esa cifra a otros movimientos registrados en el territorio, queda claro que Bizkaia es el territorio donde Podemos bulle con mayor intensidad en suelo vasco.
Los vizcaínos tendrán en su mano fijar el rumbo de la formación en Euskadi, y no solo por los inscritos para votar: también los tres aspirantes a dirigirla, Luis Ángel Sánchez de Lachina -Orain Ahal Dugu-, Roberto Uriarte -Euskal Hiria- e Iratxe Osinaga -Sí se puede Euskadi baita ere- proceden de ese herrialde. Además, las primeras candidaturas ciudadanas que ha impulsado el partido para concurrir a las elecciones municipales y forales de mayo se han presentado precisamente en localidades vizcainas como Portugalete y Santurtzi. Basauri y Bilbao también han dado pasos para estudiar si impulsan planchas para los ayuntamientos, elecciones a las que en ningún caso Podemos acudirá con su propia marca.
voto de izquierda Desde algunos ámbitos se ha apuntado que ese mayor dinamismo de Podemos en Bizkaia ha incomodado al PSE, sobre todo porque la formación de Pablo Iglesias ha escogido Portugalete y Santurtzi, donde el socialismo ha obtenido tradicionalmente un número no despreciable de votos, aunque ahora solo conserva el poder en la villa jarrillera mientras en Santurtzi está de capa caída, con los jeltzales gobernando con mayoría absoluta. En cualquier caso, dada la ascendencia obrera de Ezkerraldea, las fuerzas de izquierda siguen percibiéndola como un importante granero de votos, con el aliciente adicional de que los municipios de la zona cuentan con altos índices de población. Esa consideración podría servir para explicar la mayor implantación y la mayor respuesta recibida por Podemos en esos municipios. Aunque la formación se resiste a ubicarse dentro del tradicional eje izquierda-derecha, las encuestas del CIS a nivel estatal han dejado claro que la ciudadanía percibe mayoritariamente al partido como una formación de izquierdas. De hecho, varios de los ocho municipios de Gipuzkoa donde la formación cuenta con estructura y consejo ciudadano, como Eibar y Lasarte-Oria, también son de tradición fabril.
Sea por una cuestión meramente numérica y porque Bizkaia reúne más habitantes, o bien por razones ideológicas o por una combinación de ambas, es un hecho que Podemos cuenta hasta la fecha con una mayor estructura y con líderes más visibles en Bizkaia. El secretario general del consejo ciudadano de Bilbao, Lander Martínez, lleva varios meses siendo uno de los portavoces más reconocibles de la formación, y se prevé que Xabier Benito, otro rostro habitual, dé el salto a Europa próximamente, cuando Podemos deba cubrir las bajas ocasionadas por las elecciones autonómicas. Entre otros, Teresa Rodríguez dejará su escaño para pugnar por Andalucía, y Pablo Echenique podría hacer lo propio en Aragón. Cuando Podemos corra la lista, Benito podría lograr un escaño en la Eurocámara y convertirse así en la voz vasca de Podemos en las instituciones europeas. Sería el escalafón institucional más elevado al que llegaría un representante vasco de la formación, aunque también hay presencia vasca en la ejecutiva estatal de Pablo Iglesias.
equilibrio La paradoja estriba en que el único gesto claro de aval de la dirección estatal hacia un aspirante vasco se produjo en Gipuzkoa. En concreto, tomó partido a favor de uno de los candidatos a liderar la formación en Donostia, Hannot Sansinenea, quien terminó haciéndose con el bastón de mando y quien había recibido la visita de Juan Carlos Monedero en plena campaña interna. Nadie duda de que también será un dirigente con peso.
¿Afectará a la armonía del partido que lo dirijan en Euskadi unas planchas que no han contado con el expreso aval de Iglesias? En algunos ámbitos se daba por sentado que Iglesias controlaría el partido a través de Gipuzkoa. En Donostia cuenta con un candidato de su confianza, Sansinenea, y en el consejo ciudadano estatal, que es su ejecutiva, tiene a su lado a la también guipuzcoana Isabel Alba Rico. Aunque es madrileña, lleva años afincada en Donostia y se ha mostrado muy activa en el círculo de El Antiguo. Por ello, a efectos prácticos es la única representante vasca en la ejecutiva de Iglesias, ya que el bilbaino Eduardo Maura vive en Madrid desde 2006 y es ahí donde desarrolla su actividad docente y política. Gipuzkoa parecía llamada a ser la vía de interlocución de Iglesias con la CAV. Pero los tres candidatos a liderar Podemos son vizcaínos y, curiosamente, ninguno cuenta con su respaldo oficial. Además, a Benito y Martínez, dos nombres con autoridad dentro del partido en Euskadi, se les atribuye cierta proximidad a la candidatura Orain Ahal Dugu, precisamente la menos cercana a la dirección estatal, y en teoría más alineada con Izquierda Anticapitalista. Sí se puede Euskadi baita ere, por el contrario, ha llegado a reivindicarse como la candidatura más fiel a los criterios de Iglesias y ha hecho gala de ello. Euskal Hiria no ha querido identificarse con ninguna corriente y no ha buscado el aval de Madrid, aunque Juan Carlos Monedero ha entrevistado a Uriarte en La Tuerka, y el candidato ha firmado un artículo a favor del derecho de autodeterminación con aspirantes afines a Iglesias. En cualquier caso, las tres planchas dicen compartir los principios básicos de Madrid y no se prevén fricciones.
Además, que Iglesias no se moje expresamente podría ayudar a conferir cierto halo de autonomía a la formación a nivel vasco. La imagen beneficiaría a ambas partes: las filas vascas reforzarían su independencia -un valor que suma mucho electoralmente en una comunidad con singularidades como la vasca-, e Iglesias podría minimizar su desgaste ante una eventual decisión incómoda para la dirección estatal, como un acuerdo de gobierno con EH Bildu a nivel local, que podría ser utilizado por la derecha mediática estatal para torpedear la carrera de Podemos a la Moncloa.
respaldos El pasado mes de enero, cuando Podemos escogió a sus representantes a nivel municipal y puso en pie consejos ciudadanos en varias localidades, las cifras volvieron a reflejar una mayor implantación en Bizkaia, con la constitución de esos consejos en 22 municipios, frente a los 8 de Gipuzkoa o los 3 de Araba. ¿Ese impulso va acompañado de un mayor número de votos en Bizkaia? En ese punto aflora una aparente contradicción. Por un lado, en las elecciones europeas de mayo Bizkaia sí se llevó la palma, ya que recabó 28.036 de las 52.655 papeletas a favor de Podemos. Gipuzkoa logró 15.179, y Araba se quedó en 9.440. Sin embargo, la paradoja estriba en que los últimos sondeos vaticinan la victoria del partido precisamente en Araba, y en Gipuzkoa disputaría la primera plaza a EH Bildu. En Bizkaia, por el contrario, seguiría ganando el PNV. Así lo preveía el Euskobarómetro publicado en diciembre, y un reciente sondeo de Vocento también hablaba de la victoria de Podemos en Araba.
En ese sentido, cabe destacar que, a pesar del menor número de consejos ciudadanos en el territorio alavés, en la pugna por hacerse con las riendas de Gasteiz llegaron a postularse seis candidatos. No es menos cierto que solo votaron 339 de las 1.012 personas que se habían escrito, lo que también es todo un dato y contradice la gran movilización de las bases que había proyectado el elevado número de aspirantes en liza. En cualquier caso, Araba también podría tener mucho que decir en Podemos por la fuerza que le pronostican los sondeos.
Mañana se despejará la identidad del líder en Euskadi, así como en el resto de comunidades autónomas. Esos 17 secretarios generales pasarán a su vez a integrarse en la ejecutiva de Iglesias, compuesta ahora por 62 asientos. La dirección vasca deberá decidir si se presenta con su propia marca a las elecciones forales, al contrario que en las municipales.
Apoyo de Iglesias. El único candidato que contó en campaña con el aval de Iglesias fue Hannot Sansinenea, líder del consejo ciudadano de Donostia. La representante vasca en la ejecutiva estatal, Isabel Alba Rico, también es de Gipuzkoa.
Pugna. La elección del secretario de Gasteiz fue reñida, con seis candidatos, pero la participación al votar fue baja. Los sondeos prevén que Podemos gane en Araba.