madrid - Seis meses después de poner al frente del PSOE y en medio de una marejada interna que cuestiona su liderazgo solo a cuatro meses de la próxima cita con las urnas, Pedro Sánchez recibió ayer en la sede de su partido en Madrid al presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, en una primera y breve reunión, en la que ambos políticos coincidieron en la necesidad de reformar el modelo de Estado, en especial, en su vertiente territorial, según afirmaron fuentes de la formación jeltzale. Aunque la cita no dio mucho más de sí, al tratarse de un encuentro “preliminar”, sirvió para que Ortuzar -quien había acudido a Madrid a la conferencia del lehendakari Urkullu- explicara al socialista los objetivos que se ha propuesto la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, en el que los partidos debaten su proyecto para Euskadi, mientras que Sánchez invitó al jeltzale a sumarse a su propuesta de reforma de la Constitución en sentido federal, ahora encallada en el Congreso por el bloqueo del PP.

El encuentro, de una hora de duración, también sirvió para abrir un “canal de comunicación” entre los dos líderes políticos, que no se habían citado hasta ayer por problemas de agenda y que con esta reunión certifican la buena sintonía que preside la relación de jeltzales y socialistas desde que el PSE se avino a pactar con el PNV los Presupuestos del Gobierno Vasco.

Los dos dirigentes hablaron sobre la situación política, económica y social tanto de España como de Euskadi, así como de la consolidación definitiva de la paz y la convivencia, y la política penitenciaria, en una cita en la que participaron también Idoia Mendia y Joseba Aurrekoetxea. - DNA