Bilbao - El conflicto en el seno de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza se mantiene, después de que medio centenar de agentes hayan solicitado abandonarla al estar en desacuerdo con los cambios que tiene previsto introducir el Departamento de Seguridad, que incluyen suprimir los retenes nocturnos. Representantes de la consejería se reunieron ayer con parte de los 90 ertzainas de esta unidad -el lunes lo harán con el resto- con el fin de explicarles las modificaciones previstas. Sin embargo, pese a que desde Seguridad garantizaron en declaraciones a este diario que el servicio de rescate en horario nocturno se mantendrá, los sindicatos aseguraron que, tras el encuentro, los agentes afectados mantienen su deseo de abandonar su actual destino.

Fuentes de la consejería explicaron a este medio que, toda vez que los miembros de la Unidad de Vigilancia y Rescate -buceo, montaña y marítima- proceden de la Brigada Móvil y realizan su labor en comisión de servicios, el objetivo es crear una Unidad de Rescate y Apoyo como tal para que “consoliden su situación y tengan su plaza asignada”. Además, como estos agentes mantienen los horarios de la Brigada Móvil, incluyendo retenes de 24 horas con pernoctaciones en la base, también se persigue adecuar el sistema de funcionamiento al servicio específico que ofrecen.

“El servicio nocturno se organizará de otra manera, no con retenes, que no tienen cabida en este caso”, afirmaron las fuentes consultadas. Insistieron en que, en cualquier caso, “se seguirá ofreciendo el servicio nocturno, pero de otra manera”. Los detalles sobre esa nueva forma de proceder podrían darse a conocer tras la reunión que está prevista el lunes con los demás ertzainas.

Críticas Una opinión muy distinta expresaron los sindicatos. El portavoz de ErNE Julio Rivero afirmó que, tras la reunión de ayer, “el malestar” de los afectados “ha aumentado”. “Si alguien no estaba convencido de plantear la renuncia, le acaban de convencer”, manifestó. Agregó que “el Departamento se ha mantenido en la imposición”, al limitarse a confirmar los cambios de horario. Rivero vaticinó que la consejería tendrá “un problema” para cubrir “puestos muy especializados” con titulaciones como las de buceador profesional o patrón de barco, además de una “larga y acreditada experiencia”. Desde Seguridad apuntaron que los agentes que no deseen seguir podrán regresar a la Brigada Móvil, y que los puestos vacantes se cubrirán con un concurso de traslados.

ELA denunció en un comunicado “la nula voluntad negociadora y la ignorancia del departamento hacia la labor que realizan los agentes de la UVR”, así como de “las necesidades de formación y entrenamiento permanente que este servicio requiere”. Agregó que la modificación “no solo perjudica económicamente a los afectados, sino que con este calendario es imposible realizar los rescates con unas mínimas garantías de seguridad ni para el rescatado ni para los rescatadores”.

ESAN afirmó que “a los ertzainas de la unidad no se les engaña tan fácilmente, no vamos a permitir este absoluto desprecio por la labor que llevan realizando”. Confirmó que los agentes han rechazado “en su totalidad” el nuevo calendario y calificó de “vergonzoso” que se contemple reemplazarles por otros “sin tener en cuenta su profesionalidad, experiencia y conocimientos”.