Donostia - Pese a los contactos que han mantenido en las últimas semanas la izquierda abertzale y el PNV en busca de un acuerdo sobre el concepto suelo ético que permita realzar la Ponencia de Paz y Convivencia del Parlamento Vasco -ahora en suspenso por la negativa del PSE de participar en ella-, Sortu redobló ayer sus críticas al lehendakari Urkullu, contra el que arremetió acusándole de actuar con “soberbia” en el proceso de pacificación y normalización política. La formación de la izquierda abertzale llegó incluso a calificar como “una desgracia” el tener en Gasteiz un lehendakari que “se dedica a contemporizar con el PP en vez de presionarle políticamente para que repatrie a los presos”. Pernando Barrena fue el encargado de poner voz a las críticas del partido de la izquierda abertzale y lo hizo en la concentración que realizaron militantes y simpatizantes de Sortu frente a la cárcel donostiarra de Martutene. Bajo el lema Stop a la política penitenciaria criminal. Presoak Etxera, alrededor de 300 personas exigieron en este acto la vuelta a casa de los presos vascos.

En su intervención, Barrena se refirió al plan de desarme hecho público la pasada semana por Lehendakaritza, un plan de cinco pasos que, a juicio del dirigente de Sortu, no tiene ninguna validez porque no va ir más allá de la propia rueda de prensa de presentación. A su juicio, tanto el lehendakari Urkullu como el secretario de Paz y Convivencia del Ejecutivo vasco, Jonan Fernández, mantienen una actitud de “soberbia sin límites” puesto que han ideado “un plan para los presos, sin contar con los presos, otro para las víctimas, contando solo con una parte de las víctimas, y la semana pasada otro para el desarme de ETA sin contar con ETA, ni tampoco con los verificadores internacionales”.

En este sentido, hay que recordar que Fernández manifestaba en una entrevista publicada ayer por este diario que si ETA rechaza propuestas para el desarme como la ofrecida por el Gobierno Vasco, se quedará sin ningún interlocutor al otro lado de la masa, habida cuenta de la actitud mostrado en este sentido por el presidente español Mariano Rajoy, que se mantiene en su postura de no ofrecer ninguna salida a la organización armada hasta que no se produzca su disolución. Fernández llegó a afirmar que “si rechazan estas propuestas de diálogo, como la de Hitzeman o esta del desarme, lo que está claro es que al otro lado de la mesa la silla estará vacía”.

Sin embargo, para el dirigente de Sortu Urkullu se pliega a los intereses de Madrid, lejos de tratar de alcanzar acuerdos políticos con los “soberanistas en casa” -en alusión a la izquierda abertzale- . “Tenemos la desgracia de tener un lehendakari en Gasteiz que se dedica a contemporizar con el PP en vez de presionarle políticamente para que repatrie a los presos, que no quiere ni oír hablar de acuerdos políticos con los soberanistas en casa porque no quiere plantar cara a Madrid”, censuró.

Presionar a Madrid Por ello, Barrena insistió en que es “una desgracia” que Urkullu se comporte de esa manera porque “lo que está provocando es que el PP y el Gobierno español actúen a sus anchas para boicotear la paz y el proceso de resolución del conflicto político vasco”. Para Barrena, si el lehendakari quisiera ser un “activo” para la solución “ayudaría y mostraría su apoyo a los verificadores para completar sus objetivos”, al tiempo que “presionaría con fuerza al Gobierno del PP para que se implique en el proceso de desarme”, así como para acabar con la actual política penitenciaria y respetar los derechos de los presos. El dirigente de Sortu mostró, asimismo, la disposición de la izquierda abertzale para “buscar acuerdos que tengan como objetivo multiplicar la presión política frente a los que obstaculizan la paz”.

Pernando Barrena se refirió también a la reunión que mantuvieron ayer el lehendakari Urkullu y el presidente del Govern catalán, Artur Mas, en Ajuria Enea con motivo del partido que disputaron en San Mamés la Euskal Zelekzioa y la selección de Catalunya. Para Barrena, pese a la reunión celebrada en Gasteiz, el lehendakari “ha abandonado a los catalanes y huye del espejo catalán porque eso supone confrontar con el constitucionalismo español”.

Vuelta de los presos La protesta celebrada ayer ante la cárcel de Martutene, a la que se llegó tras dos marchas que salieron desde de los juzgados de Atotxa en Donostia y de Hernani, concentró a 300 personas que exigieron el fin de la dispersión de los presos de ETA y su vuelta a casa. La concentración de ayer tuvo su prólogo con la celebrada un día antes ante la cárcel vizcaína de Basauri, en la que tomó parte alrededor de un centenar de personas.

Según afirmó ayer la formación de la izquierda abertzale, cuando se han cumplido ya más de tres años desde que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, “la situación de las personas presas no ha hecho sino empeorar puesto que el Gobierno del PP está llevando al extremo la política de excepción con los presos vascos”. Asimismo, la formación de la izquierda abertzale censuró que el Gobierno español utilice la política penitenciaria como “un arma arrojadiza contra la resolución del conflicto político”. Sortu, además, realizó un llamamiento para participar en la manifestación que ha convocado la red ciudadana Sare para el próximo día 10 en Bilbao. Una cita que espera que sea “multitudinaria”.