Bilbao - Un día después de la detención en Gernika de Jone Amezaga, que permanecía desde el fin de semana arropada por un muro popular, EH Bildu redobló ayer sus críticas hacia la actuación de la Er-tzaintza, que empleó, a su juicio, “material que no es habitual en sus operativos” como porras extensibles. Sin embargo, fuentes del Departamento de Seguridad explicaron que se trata de “un instrumento de los muchos que utilizan unidades específicas de la Ertzaintza, cuyo uso está regulado y que también emplean las policías municipales”.

La coalición abertzale ha registrado en el Parlamento Vasco una solicitud de información para que Seguridad aclare “si la normativa interna de la Ertzaintza permite el uso de porras extensibles y también de otros dispositivos”. Si así fuera, pregunta “en qué condiciones y bajo qué tipo de controles” se maneja este material. Asimismo, pide aclaraciones sobre “los mecanismos de control para garantizar que ningún agente hace uso de material no homologado por la normativa” y reclama un informe sobre las características técnicas de las porras extensibles y copia de sus instrucciones de uso.

Fuentes del Departamento de Seguridad consultadas aseguraron que este material “está perfectamente regulado” y que forma parte de la dotación de los berrozis, las unidades de intervención y los agentes de paisano. “Se les forma e instruye en su manejo -agregaron- para la autoprotección y el manejo de situaciones” de orden público. Jone Amezaga fue detenida por orden judicial para cumplir una pena del Tribunal Supremo de 18 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo. En un comunicado, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga denunció “el grado de violencia ejercido en Gernika por los ertzainas”. Agregó que “fue un sinsentido fuera de lugar que los agentes entraran a golpes en el mercado, en un recinto atestado de personas, cargando e hiriendo a la gente que estaba allí. Yo mismo les pedí explicaciones por las armas que estaban empleando y lo que hicieron fue tirarme al suelo”.

Heridos Desde el Departamento de Seguridad confirmaron a este diario que el martes en Gernika resultaron heridos tres ertzainas que tuvieron que ser atendidos por contusiones, y dos mujeres: una vendedora del mercado que, según estas fuentes, “fue arrollada cuando la gente echó a correr” por la presencia de la Policía vasca; y una vecina de la localidad, de 94 años, que resultó con una muñeca fracturada. A preguntas de este diario afirmó: “Me cuesta creer lo que vi, me encontré en el suelo en mitad de un charco de sangre, no hay derecho a que entren a saco donde había gente mayor que estábamos haciendo nuestras compras tranquilamente”. Según Seguridad, en cambio, la herida “es habitual en este tipo de protestas” y estaba “entre las personas que intentaban obstaculizar la detención”.