Ankara - La Policía turca lanzó ayer una operación para detener a 31 personas, principalmente periodistas y policías, afines al movimiento del predicador islamista Fethullah Gülen, al que el partido gobernante Justicia y Desarrollo califica de “Estado paralelo”. “Si cierta gente declara la guerra al Gobierno bajo el camuflaje de Hizmet (el movimiento Gülen), es nuestra responsabilidad defender el poder que la nación nos ha dado”, declaró el primer ministro, Ahmet Davutoglu, durante un congreso regional de su partido. “Aquellos que conspiren contra el presidente pagarán por ello”, amenazó.

La mayoría de las detenciones tuvieron lugar en Estambul, aunque el dispositivo se llevó a cabo en 13 provincias del país y continuaba en marcha. La redada fue considerada como un acto impropio de una democracia por el líder del principal partido de la oposición, el Republicano Popular CHP. “El proceso del que estamos siendo testigos no se ve en una democracia. Esto es un proceso propio de golpe de Estado”, clamó.

No está claro si incluso el propio Gülen, residente en Estados Unidos, podría estar en la lista de 31 nombres. “En este momento no puedo comentar nada sobre eso”, declinó el jefe de la operación, el fiscal general adjunto de Estambul, Orhan Kapici. Entre los arrestados hay figuras relevantes de los medios de comunicación turcos, como Ekrem Dumanli, editor jefe del diario Zaman, uno de los medios más leídos y afín a Gülen. - Efe