- “Que elijan entre ser demócratas y aceptar las reglas del juego democrático, o seguir siendo unos fachas, vascos pero fachas”. Fue el mensaje que el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, trasladó ayer a la izquierda abertzale en la inauguración del batzoki de Galdakao que la pasada semana sufrió un ataque por parte de unos desconocidos que arrojaron en la fachada pintura roja y amarilla, colocando una bandera española en la puerta y realizando una pintada donde se podía leer PNV erabaki: autonomia edo independentzia. Como el líder jeltzale “hace tiempo” que dejó de “creer en las casualidades”, recordó que coincide “casi palabra por palabra” con unas declaraciones del nuevo portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Unai Urruzuno, que en una reciente entrevista a este periódico emplazaba al PNV a escoger entre autonomía o independencia.
Exigencia que, para Ortuzar, “hay que ser atrevido e inculto” para hacerla porque los jeltzales hace ya 120 años que se decantaron por “la nación vasca y la libertad”, mientras que la izquierda abertzale “no tiene nada claro esto de la libertad, la democracia y el respeto a los demás”. Las manifestaciones del presidente del EBB encontraron pronto respuesta en Urruzuno, quien, mediante un comunicado oficial, le replicó que “ha quedado en evidencia que el PNV solo pretende generar un clima de crispación que no aporta nada a la sociedad vasca”, con un único objetivo, “ocultar que se niega a llegar a ningún tipo de acuerdo con EH Bildu para la consecución de los derechos y soberanía que le corresponden a Euskal Herria”. En lugar de eso, según el dirigente de la coalición soberanista, “el PNV no ceja en su empeño” de alcanzar consensos “con los poderes del Estado español, que cerrarán todas las puertas a la democracia real”.
Previamente, Ortuzar afeó a EH Bildu haberse erigido en el único partido incapaz de alcanzar acuerdos presupuestarios en las instituciones vascas, “con nadie, en nada y en ninguna parte”, porque “ni habla, ni escucha, ni oye”, instándole a que piense en sustituir la imposición por el pacto. Sin embargo, para la coalición abertzale, los jeltzales se han limitado a tejer con el PSE “un acuerdo barato cuyo contenido no tendrá incidencia alguna en el día a día de la ciudadanía” ya que ahondará en “la política de recortes y empobrecerá las condiciones de vida de las personas”, reseñó Urruzuno.
En este contexto, Ortuzar destacó que el PNV, formación donde “nadie ha tenido nunca que ponerse capucha”, ofrece un proyecto “que engancha” desde su nacimiento, cuando ya apostó por “la prosperidad y el bienestar por la vía política, pacífica y democrática, mientras que otros prefirieron sembrar Euskadi de dolor”. En este sentido, recalcó que “en nuestro país solo hay dos grupos que pintan de rojo y amarillo las paredes, los ultras españoles y los vascos. Los que vinieron aquí [al batzoki de Galdakao] son igual de ultras que los que nos llenan de banderas españolas cada vez que vienen a Euskadi”.
Arropado, entre otros, por la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, reseñó que el Ayuntamiento de esta localidad vizcaina no es lo mismo que esté gobernado “por Ibon Uribe” que “por los espantapájaros de la capucha”, llamando a la militancia jeltzale a “no relajarse” ante los comicios de 2015 y a “renovar su compromiso con el pueblo”. De caras a esas elecciones municipales y forales, pidió a los candidatos jeltzales que sean “modélicos, tengan los bolsillos de cristal y las manos limpias”, al tiempo que ensalzó el trabajo desempeñado por los batzokis, “que son puentes con la sociedad y donde no hay nada oscurso detrás”, mensaje dirigido al PP de la CAV.