BILBAO - A las 13.30 del sábado 13 de marzo de 2004, Eduardo Zaplana, portavoz del Gobierno de Aznar, compareció en La Moncloa para valorar la investigación sobre los atentados del 11-M en Madrid e insistir, sobre su autoría, que “algunos parece que quieren descartar que pueda ser la banda criminal y asesina ETA, cuando todo apunta, salvo que se demuestre lo contrario y hay líneas de investigación en marcha de las que se ha dado cuenta, que desde luego no nos debería causar ninguna sorpresa que fueran los criminales y asesinos de ETA”. La Policía ya había descartado la participación de la banda armada y en la calle había ganas de saber. Aquella tarde empezó a circular un sms que acabó siendo histórico: “¿Aznar de rositas? ¿Lo llaman jornada de reflexión y Urdaci trabajando? Hoy 13M, a las 18h. Sede PP, c/Génova 13. Sin partidos. Silencio por la verdad. ¡Pásalo!”.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, asegura ahora que ese mensaje de texto por el que se convocó una multitudinaria concentración ante la sede de Génova, “se gestó” en su entorno, en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Así lo afirma en la entrevista a Iñaki Gabilondo emitida el pasado domingo por La Tuerka. Las reacciones no se hicieron ayer esperar. Según la diputada socialista Isabel Rodríguez, “Iglesias no necesita abuela”, ya que el PSOE siempre mantuvo que aquellas movilizaciones “hay que atribuírselas a la sociedad”. Para IU, “fuimos muchos los que reaccionamos frente al golpe de Estado mediático del Gobierno español”. - I.S.M.