Madrid - La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, restó ayer toda credibilidad a las declaraciones de Francisco Nicolás Gómez, conocido como el Pequeño Nicolás, y, en concreto a las informaciones relativas a la relación que, al parecer, mantenía con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz. Al ser preguntada por este asunto en varias conversaciones informales con periodistas durante la recepción que ha tenido lugar en el Congreso con motivo del Día de la Constitución, Santamaría se limitó a incidir en que o se cree nada de lo que viene afirmando Gómez.
En este contexto, confesó que, como responsable política del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), lo que más le ha dolido de todos comentarios del Pequeño Nicolás son los relativos al servicio de inteligencia porque, según remaró, “a él pertenecen personas que se juegan la vida a diario”. Además, enmarcó su insistencia en su pertenencia al CNI en una clara estrategia de defensa, habida cuenta de que los servicios de espionaje no pueden dar a conocer la relación de sus agentes porque les descubriría. Por todo ello, insistió en que como vicepresidenta del Gobierno español, no se cree nada de lo que diga. - E.P.