vitoria - En un principio abrieron la puerta a que EH Bildu y PNV, formación a los mandos del Gobierno Vasco, pudieran alcanzar un acuerdo para aprobar los Presupuestos de 2015 del Ejecutivo de Urkullu. Una nueva fase de acuerdos entre las formaciones abertzales parecía alumbrarse en octubre. Un mes después ese clima de entendimiento en materia presupuestaria parece haber estallado en mil pedazos. Oskar Matute, parlamentario de la coalición soberanista, adelantó que presentará una enmienda a la totalidad a las cuentas y censuró la actuación del lehendakari, que una vez más habría perdido “la oportunidad de avanzar hacia la soberanía”. Por su parte, todo indica que el PSE se abstendrá, mientras que el PP aún no ha decidido en qué sentido votará.

Lejos de cifras en euros, el ámbito presupuestario es una atalaya para vislumbrar los proyectos más importantes a los que Euskadi hará frente en 2015. Sabedores de ello y de que todo indica que el PSE se muestra como opción más clara para certificar las cuentas públicas, EH Bildu ha optado por dar un portazo al PNV. “Se puedan tomar medidas que significarían pasos adelante” en soberanía, apuntó ayer Matute, que no volvió a reflejar su postura contraria a una infraestructura como el TAV que absorberá “el 75% de toda la inversión prevista”, lo que, a su juicio, “evidencia que en Ajuria Enea están más preocupados en favorecer los intereses de las grandes constructoras que en proteger los intereses de las personas”.

Tras lamentar que el PNV haya optado por el PSE como socio preferente para “pactar unos recortes” que agravarían “la brecha social” mientras orilla la opción de EH Bildu, Matute censuró que Urkullu “ni siquiera” haya respondido a la oferta de acuerdo “clara y honesta” que le trasladó la formación.

“Recortando derechos con unas cuentas pactadas con el PSE que en nada van a servir para paliar las duras condiciones de vida de cada vez más gente”, los 10.600 millones de euros previstos dan “margen de maniobra para preservar los derechos sociales fundamentales, pero no será así por la negativa de Lakua a atender el ofrecimiento” de la coalición, según Matute ahondó.

Con la negativa de EH Bildu y la posible abstención del PSE, el PP de la CAV es la única formación que aún no ha clarificado el sentido de su voto. Es más, esperará al miércoles para ver si se llega a algún acuerdo, el parlamentario Antón Damborenea avanzó ayer en Radio Euskadi que el Ejecutivo de Urkullu deberá realizar “una apuesta clara por la creación de empleo e inversión” para obtener los votos populares. Satisfechos con los resultados obtenidos por las mejorar incluidas por el PSE en el presente ejercicio, que han tenido un efecto balsámico en algunas materias, Txarli Prieto apuntó a reeditar el pacto socialista con el PNV siempre que se fijen objetivos “más concretos y parciales con políticas sectoriales”. UPyD, por el contrario, ya anunció que enmendará la totalidad de los Presupuestos. Por su parte el PNV, en palabras de Joseba Egibar, advirtió ayer que las Cuentas buscan “la reactivación de la economía y creación de empleo, salvaguardando los pilares del sistema de protección social”.

Diputaciones Donde también se empieza a clarificar el escenario presupuestario es en las Diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa. Por lo pronto, el PNV movió ayer ficha en el herrialde vecino al asegurar que presentarán una enmienda a la totalidad a los presupuestos de Bildu “si el gobierno foral no respeta la norma de promoción económica”, según avanzó el candidato del PNV a diputado general, Markel Olano. Con casi 43 millones de euros en enmiendas, las Cuentas forales vizcaínas estarán acordadas por los jeltzales y el PSE, según ayer anunció el socialista Mikel Torres.