Bilbao - El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, se ha comprometido a revisar la actuación de la Fiscalía en el caso Cabacas, cuando ya han pasado más de dos años y medio desde que Iñigo Cabacas falleció por el impacto de una pelota de goma disparada por la Ertzaintza. Y lo hará a requerimiento de los padres del joven de Basauri, que han mantenido una postura muy crítica con el Ministerio Público durante la mayor parte del proceso judicial.
En declaraciones a DNA, Calparsoro explicó que Manu y Josefina le solicitaron por carta una reunión, encuentro que tuvo lugar ayer y en el que los padres de Pitu estuvieron acompañados por su abogada, Jone Goirizelaia. “Me han trasladado su frustración porque entienden que el proceso va lento y porque no se sienten suficientemente amparados por la Fiscalía, que es lo que a mí me compete, por lo que me han pedido que valore esta circunstancia”, dijo.
Agregó que “me he comprometido a revisar lo que estamos haciendo; lógicamente, cuando hay una queja de una víctima, como es el caso, porque no están amparados, tengo que mirarlo”. Insistió en que “mi compromiso ha sido revisar la actuación del fiscal, comprobar internamente si se ha producido algún fallo, quizás involuntariamente”, apuntando la posibilidad de que se pueda producir “algún cambio” en la actuación del departamento que dirige.
Tanto los padres de Cabacas, personados como acusación particular, como su letrada han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de voluntad para impulsar este caso que, a su juicio, ha mostrado la fiscal. “Ni siquiera acude a las vistas”, han asegurado, una laxitud que se extendería según ellos a la ausencia de iniciativa para la práctica de pruebas, etc. También han censurado que, al poco de iniciarse el proceso, la fiscal encargada del mismo fue sustituida, momento en que se inició esta presunta inacción.
A preguntas de este medio, Juan Calparsoro aseveró que los padres de Iñigo Cabacas “entienden que la instrucción se ha llevado solamente por impulso de ellos, de la acusación particular. No se han sentido respaldados por la Fiscalía, sobre todo cuando lo que buscan, según me han transmitido, es que se esclarezca” este caso. Se refería así a las posibles responsabilidades penales por la actuación policial del 5 de abril de 2012, tras el partido entre el Athletic y el Schalke 04, en la que Iñigo resultó herido mortalmente.
Respecto al estado actual de esta causa judicial, el fiscal superior del País Vasco afirmó que “está en una situación de espera, de parón relativo. Hay una serie de pruebas que fueron rechazadas, y unos escritos que están sin resolver desde antes del verano” por parte de la jueza instructora. Al parecer, la representación legal de la familia Cabacas ha presentado varios escritos dirigidos al esclarecimiento del caso y para que éste no quede “parado anticipadamente”. En este sentido, Goirizelaia reclama la imputación y declaración de er-tzainas y mandos que participaron en el dispositivo durante el que falleció Iñigo Cabacas.
Hasta el fin Respecto a la posición de la Fiscalía ante esta petición de imputaciones, el fiscal jefe dijo que “claro que les gustaría que lo apoyásemos, pero entienden que somos autónomos y que tenemos libertad de criterio, obviamente. Más que un apoyo concreto a una determinada imputación”, la familia le reclamó “una especie de apoyo a una voluntad de llegar hasta el fin”. Calparsoro rechazó por último que el retraso en este proceso se deba a una supuesta sobrecarga de trabajo de la jueza.