valladolid - El juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, Florencio de Marcos, ha revocado la concesión administrativa del tercer grado al expresidente del Gobierno balear y exministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, una situación penitenciaria que comenzó a disfrutar el pasado 31 de octubre. Según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), la decisión se basa en considerar que no hay reeducación del interno y sí riesgo de ruptura de la confianza de los ciudadanos en el Estado de derecho. Matas ingresó en el Centro Penitenciario de Segovia el pasado 28 de julio para cumplir una pena de nueve meses de cárcel por tráfico de influencias por el caso Palma Arena, y posteriormente la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, le concedió el tercer grado, pese al informe en contra de la Junta de Tratamiento.
Según explicaba juez de Vigilancia Penitenciaria en su auto, aunque Matas es un sujeto “socialmente reinsertado” pues cuenta con un medio sociofamiliar normalizado, “no hay prueba alguna de la existencia del arrepentimiento, asunción del hecho, conciencia del daño causado y del descrédito causado a la Institución Pública. Lo único que cabe afirmar es que el interno ha hecho hasta el último momento, legítimamente, todo lo que ha podido para no cumplir la pena”, Además, el magistrado afirmaba en su escrito que “una legítima finalidad de la pena es la confianza de los ciudadanos en cuanto a que en caso de infracción la Ley, ésta va a ser aplicada”, Por ello, argumentaba en el auto que “el riesgo de ruptura en la confianza de los ciudadanos en la validez del propio Estado de derecho, no puede ser obviada por los jueces”.
Pese a este auto del juez de Vigilancia Penitenciaria, Jaume Matas no tendrá que regresar de inmediato a prisión, puesto que el magistrado ha dado al expresidente balear un plazo de tres días para interponer un recurso de forma ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid o un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma en los cinco días siguientes a su notificación. Así la decisión adoptada por el magistrado Florencio de Marcos no es firme hasta que se agoten los plazos de recurso.
“Ni recursos ni excusas” Desde el PSOE, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, reclamó la inmediata vuelta a prisión de Jaume Matas sin necesidad de esperar a que el expresidente balear presente recursos ante la decisión adoptada por el Juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid. “Ni recursos ni excusas. El Gobierno puso en libertad a Matas y ahora puede devolverle a la cárcel que es donde debe estar, y lo puede hacer de forma inmediata”, afirmó Hernando en rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja.
A juicio del dirigente socialista, la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria de revocar la concesión del tercer grado a Matas demuestra que la puesta en libertad fue “injusta y partidaria”, porque no hubo arrepentimiento previo, ni conciencia del daño causado a la Administración pública.
Por parte del PP, su vicesecretario de Organización y Electoral, Carlos Floriano, manifestó su respeto a la decisión adoptada por el juez, pero se negó a entrar a valorar si la anulación del tercer grado del expresidente balear supone una desautorización del Ejecutivo del PP. “¿Por qué le parece que desautoriza al Gobierno?”, preguntó Floriano cuando se le interpeló por la desautorización del Gobierno de Rajoy. “El PP respeta las decisiones judiciales y lo hace en todos los casos sin distinción”, afirmó el dirigente popular.
En este sentido, el coordinador de IU, Cayo Lara, celebró la revocación del tercer grado a Jaume Matas porque, a su juicio, nunca se le debería haber concedido. Es más, señaló que el propio Matas no debería haberlo solicitado. “Nunca se lo tenían que haber concedido”, afirmó tras tener conocimiento de la decisión adoptada por el juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid.
Para el líder de IU “hay que dar ejemplo” y el propio Matas nunca debería haber solicitado el tercer grado, sino que tendría que haber cumplido los nueve meses a los que fue condenado.