Donostia - La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, acudió ayer junto con familiares y allegados de Miguel Paredes y Helena Moreno a la calle San Lorenzo, en la Parte Vieja de la capital donostiarra, donde colocaron una placa en la pared de un inmueble donde ambos fueron asesinados por ETA en 1990.

La inscripción de la placa recoge en euskera y castellano la leyenda: “Aquí fueron asesinados por la banda terrorista ETA Miguel Paredes y Helena Moreno Jiménez. 6-4-1990”.

Ordónez, que recordó que ETA asesinó a cien personas en la capital guipuzcoana, aseguró que la placa es “el espejo donde la izquierda aberzale y el alcalde de Donostia no se quieren mirar, es la crónica que no quieren que las nuevas generaciones lean”. - Efe