BIlbao - El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, apuntó ayer la posibilidad de que se puedan imputar responsabilidades a la “jerarquía” de la Ertzaintza en el momento -5 de abril de 2012- en que se produjo la carga con pelotas de goma en el callejón de María Díaz de Haro de Bilbao tras la que falleció Iñigo Cabacas. Cinco ertzainas están actualmente encausados por aquellos hechos, si bien el máximo responsable de la Fiscalía en la CAV no descarta que la justicia pueda atribuir causas penales a algunos de los altos mandos que ordenaron la operación policial.

Calparsoro abundó en que “no hay que descartar otro tipo de responsabilidades de la jerarquía” de la Er-tzaintza “y de los mandos” del momento “en que se toma la decisión de hacer ese disparo”, una orden considerada clave y que desembocó en el trágico fallecimiento del joven cuatro días después de que resultara gravemente herido en la cabeza tras recibir un impacto. Hasta la fecha, un suboficial de la Policía vasca está imputado por haber decretado la actuación, mientras que tres agentes que participaron en el operativo han admitido haber utilizado escopetas con pelotas de goma.

“Soy consciente de que el retraso que lleva la instrucción está siendo muy duro para la familia, pero yo siempre he dado las indicaciones a la Fiscalía de Bizkaia para avanzar lo más rápido posible”, agregó. No obstante, Calparsoro admitió que “han pasado más de dos años y medio desde la muerte de Iñigo” y resulta “incuestionable” que la instrucción del caso Cabacas está siendo “lenta”.

Pese a la marcha de la instrucción de un caso, que lleva siendo dilucidado más de dos años y medio en el juzgado bilbaino pero que ha saltado a la arena política tras pasar en diversas ocasiones por el Parlamento de Gasteiz, Calparsoro confió ayer en hacer justicia por una muerte que, a su parecer, “está claro que es injusta y que tiene que tener unas consecuencias incuestionables en el ámbito económico”. Pero “también, tendrá que tener responsabilidades” en el ámbito político.

La instrucción, avaló, “trata de dilucidar si además ha habido una responsabilidad penal y, si así fuera, quién es el responsable de esa conducta”. Pese a las dificultades que se está topando el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao que investiga el caso, “esperemos que esto se consiga determinar”, pero hasta la fecha “no se sabe cuál fue el ertzaina que materialmente disparó la pelota de goma que causó la muerte de Iñigo [Cabacas]”, explicó.

Pero, según la información que le ha transmitido a la Fiscalía de Bizkaia, “no se están produciendo dilaciones indebidas” ya que se están cumpliendo los plazos del procedimiento. Ahora bien, el caso “es complicado porque hay muchas ramificaciones y muchas cosas que investigar”, según el fiscal vasco.

Calparsoro también tuvo palabras para otro asunto que ha calentado el verano político. Se trata de las acusaciones que realizó el alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, sobre el uso que hacen los inmigrantes de las ayudas sociales, por el que fue denunciado por SOS Racismo. La Fiscalía aún no ha determinado si le citará o no a declarar, si no que esperará a las alegaciones del regidor del PP para concretar su situación procesal.

La justicia deberá dilucidar si Maroto “ha sobrepasado el límite” de la libertad de expresión “y ha incurrido en un tipo penal”, apuntó. Si finalmente concluyera que hubo delito en esas palabras, el fiscal tendrá que denunciarlo ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco o, en caso contrario, archivará el caso. - Efe