donostia - El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, calificó ayer de “brindis al sol” el programa Hitzeman, ya que, según señaló, el Ejecutivo de Urkullu “carece de competencias para llevar adelante” sus contenidos “en el ámbito de la iniciativa propia”. El dirigente de la izquierda abertzale reseñó que el Gobierno vasco “no tiene transferidas las competencias en materia penitenciaria y por lo tanto difícilmente puede establecer marco legal alguno para la reintegración” de los presos y huidos.
Tras insistir en que el plan Hitzeman “carece de soporte estatutario”, Barrena recordó que “las competencias en política penitenciaria están en manos del Ministerio del Interior” y, por lo tanto, “proponer una vía legal sin partir de esa base” supone “un ejercicio sin sentido”. En su opinión, el proyecto Hitzeman constituye “una maniobra de distracción sobre la vulneración de derechos humanos que supone la política penitenciaria de Madrid”, ante la que Fernández “pasa de puntillas”.
Barrena lamentó además que los contenidos del plan tan solo respondan a la posición del Gobierno vasco y que no haya sido “acordado con otros agentes políticos” ni se haya “contrastado con el colectivo de presos”, cuando se trata de “algo que necesita grandes niveles de consenso”. “No vamos a entrar al detalle del plan”, advirtió el dirigente de Sortu, porque, según argumentó, “no tiene fuerza normativa” y “no deja de ser una posición de parte” sin llegar a conformar un “nuevo marco legal para abordar la reintegración” de los presos, a los que sin embargo, cree que corresponde “analizarlo y calificarlo”.
Por otra parte, Barrena se preguntó “qué ocurre con la política sistemática de dispersión y alejamiento y con los reclusos enfermos”, asuntos que atañen a los “derechos” de los internos y que precisan de un “respeto previo” que “no está sujeto a ningún tipo de condicionante”, situación ante lo que la política de Urkullu y de Fernández “es la del avestruz”. - Efe