gasteiz - El exvicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) Francisco Rubio Llorente opinó ayer que “sería muy bueno” que se reformara la ley orgánica que regula los referendos para que las comunidades autónomas pudieran celebrarlos, incluso sobre cuestiones que tuvieran incidencia sobre el resto del Estado. En este supuesto y en referencia al caso catalán, el también expresidente del Consejo de Estado matizó en el Parlamento Vasco que cuando la pregunta sometida a referendo afectara al resto del Estado, la formulación de la misma debería “requerir algún acuerdo de voluntades” entre las partes. Rubio Llorente compareció ayer en la Ponencia de Autogobierno de la Cámara de Gasteiz, donde argumentó que “es bueno que los pueblos tengan la posibilidad de expresar su voluntad”.

También apeló a llamar a las cosas por su nombre, porque un referendo no es una consulta, y consideró que cuando un órgano representativo como el Govern consulta al pueblo cuya representación ostenta es “muy difícil” que ese órgano se “aparte” de la opinión expresada por los ciudadanos. Llorente abogó también por una reforma de la Constitución para superar la “situación de crisis” del Estado de las autonomías, defendió un Estado autonómico “asimétrico” y afirmó que no cree que España deba ser “confederal”. A su entender, sería “más fácilmente gobernable” con menos autonomías, por lo que “sería bueno” que se unieran aquellas donde el castellano es la única lengua, aunque reconoció que ve dificultades para ello.

Llorente añadió que una reforma de la Carta Magna con “éxito” solo puede apoyarse en una concepción del Estado que “rechazan” los nacionalistas “radicales”, tanto españoles como vascos o catalanes. Así, subrayó la necesidad de reducir el apoyo social que estos “nacionalismos radicales” tienen en la actualidad, y admitió que eso requiere de “una acción muy enérgica” de todos los partidos de ámbito nacional que no ve en la actualidad. Destacó que en esa reforma de la Constitución que él defiende no tiene cabida el derecho a decidir entendido como un derecho a la independencia “como voluntad propia”. “Creo que es posible que el número de vascos que se sienten identificados con usted -en alusión al parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz- disminuya y de esa manera el problema de la independencia no se plantee”, explicó. - Efe