MADRID - El Ministerio del Interior ha decidido reforzar con alrededor de 300 efectivos de antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP) la presencia policial en Catalunya, principalmente para proteger los edificios cuya competencia recae sobre el Gobierno español. El despliegue por el momento afecta a siete grupos procedentes de distintos puntos del Estado; cada grupo de la UIP está integrado por 50 efectivos, si bien las fuentes consultadas explican que generalmente no se desplazan en su integridad, por bajas, libranzas o participaciones en cursos de formación.
Estos siete grupos se unen a los dos con los que cuenta la UIP en la sede de Barcelona y en los próximos días este despliegue se incrementará con al menos otros dos grupos. No en vano, hace días que frente a los edificios estatales y la jefatura superior de Catalunya de la Via Laietana hay unidades desplazadas. De hecho, se encargarán de proteger los edificios del Estado español como la Delegación del Gobierno, la Jefatura de Policía u otras instalaciones policiales que “por el clima social y político” puedan ser objeto de protestas o estar en el recorrido de alguna manifestación.
Si bien las manifestaciones suelen ser pacíficas, siempre puede haber alguna persona que se desmarque para tratar de atentar contra dichos edificios y, por ese motivo, se refuerza la seguridad, pero “en ningún caso” se invaden las competencias de los Mossos en el capítulo de seguridad ciudadana, aseguran fuentes policiales. Interior justifica este proceder dentro de la “normalidad”.
Un centenar de personas acampó este pasado martes en Barcelona frente a la Delegación del Gobierno para pedir que se celebre la consulta e instar a la “desobediencia” a las instituciones catalanas en caso de que se finalmente prohíba. La protesta se disolvió a petición de los Mossos d’Esquadra y los participantes recogieron la veintena de tiendas de campaña que había colocado frente al edificio oficial. - E.P.