UPyD y Ciutadans esperaban ser los protagonistas ayer de una entrada triunfal en la Alianza de los Liberales y Demócratas Europeos pero se toparon de lleno con el debate que más disgusto y rechazo les provoca: el autogobierno y el derecho de autodeterminación. De hecho, el día en que ambas formaciones eran admitidas como miembros de la familia liberal, la alianza que lidera Guy Verhoftstadt ratificaba su apoyo al derecho a decidir y daba luz verde a la creación de un grupo político que trabajará sobre autogobierno y analizará cuestiones como el derecho a decidir y la ampliación interna de la Unión Europea. "Hemos mantenido nuestro voto contrario a la inclusión de estos partidos pero es lo que tiene la dinámica parlamentaria", explicaba al término de la reunión la eurodiputada Izaskun Bilbao, acompañada del catalán Ramón Tremosa. "Tanto PNV como CDC han hecho constar en el acta el voto en contra a la incorporación de estos dos partidos españoles" porque "no respetan el principio democrático y no respetan la mayoría del parlamento de Catalunya", puntualizó el eurodiputado de Convergencia, muy crítico con dos formaciones que aportarán seis escaños a un grupo que sumaría ya 67 eurodiputados y recuperaría su posición como tercera fuerza.
Ambos tendrán que acostumbrarse a trabajar con dos formaciones que están en otra galaxia ideológica pero lo harán con uno de sus objetivos cumplidos. Y es que a UPyD y C's no les quedará más remedio que compartir bancada con una familia que creará un grupo permanente de trabajo sobre autogobierno "para proponer modelos de arquitectura institucional que sobre la base del diálogo y la negociación política reflejen del mejor modo posible la voluntad democráticamente expresada por la ciudadanía". La declaración, negociada in extremis, menciona los textos aprobados por la Internacional Liberal y el Partido Demócrata Europeo donde se reconoce el derecho a decidir y pone como ejemplo el acuerdo entre Londres y Edimburgo para celebrar un referéndum en Escocia.
"Estamos contentos por la creación de este grupo y porque se ha abierto un debate que esperamos sea sereno, democrático y pueda aportar en positivo, a las realidades que existen en Europa y a las futuras realidades. Esperamos que traiga normalidad política a discursos que en algunos Estados miembros lo único que aportan es crispación", advirtió ayer Bilbao. El grupo estará formado por nacionalistas vascos y catalanes, aunque esperan sumar los cuatro eurodiputados de la N-VA, el partido nacionalista flamenco, que tiene previsto decidir esta tarde en una reunión su posible adhesión a los Liberales europeos. Su presidente ocupará además una de las vicepresidencias de ALDE y contará con financiación y apoyo técnico de la secretaría del partido.
Querella a Tremosa La decisión sorprendió ayer a los nuevos eurodiputados de UPyD y C's a las puertas de la sala. "No tiene ninguna relación con nuestra entrada", aseguró el representante de Ciutadans, Juan Carlos Girauta, que insistió en que tienen garantías de Verhoftstadt de que el grupo respeta la integridad territorial de los Estados. Girauta, que compareció junto a Maite Pagazaurtundua y Francisco Sosa Wagner, anunció batalla antes de entrar: una querella del también eurodiputado Javier Nart contra Tremosa por calumnias, lo que augura un matrimonio muy complicado.
Recursos. Contará con la financiación y apoyo técnico de la secretaría de ALDE y estará formado por los miembros de este órgano parlamentario que pertenezcan a los partidos nacionalistas y regionalistas que funcionan en su seno.
Objetivo. Se centrará en estudiar y proponer modelos de arquitectura institucional que, sobre la base del diálogo y la negociación política, reflejen del mejor modo posible la voluntad democráticamente expresada por la ciudadanía.
Derecho a decidir. La base del grupo de trabajo son sendas declaraciones en favor del derecho a decidir que incorpora el Partido Demócrata Europeo en su manifiesto electoral: "La soberanía es la cuestión política por excelencia, el derecho de los pueblos a decidir su destino".