Idiazabal - El próximo domingo miles de personas unirán sus manos entre Durango e Iruñea reclamando algo básico, el derecho a decidir.

¿Lo tienen todo preparado?

-Sí. El 8 de junio de 2013 se dio el pistoletazo de salida. Cada uno de nosotros sabía lo que era capaz de hacer de forma individual, pero no sabíamos de lo que éramos capaces de hacer de forma conjunta. Teníamos un año por delante para ver qué podíamos hacer uniendo a gente de distintas sensibilidades. Hace once meses ya hubiéramos firmado que esta dinámica tuviera la amplitud que ha adquirido. Sin esperar a que finalice la cadena, podemos decir que Gure Esku Dago ya es un éxito.

Después del 8 de junio, ¿qué?

-No termina nada. A finales de otoño haremos un encuentro de la gente que ha participado en esta dinámica para ver lo que hemos sido capaces de hacer, cómo se tiene que organizar un movimiento civil y qué aportaciones se pueden hacer a la sociedad vasca.

Han dejado claro que son un movimiento al margen de los partidos.

-Al iniciar este movimiento señalamos a todos los agentes políticos y sindicales que no se tenían que posicionar como estructura. Queremos adhesiones personales. Nuestra intención es activar a la ciudadanía. No vamos contra ningún partido, ni queremos hacer estrategias de partido. Nuestra intención es crear un movimiento popular influyente o activo, porque es un tema que atañe a todos.

Incide entonces en la importancia de la participación popular.

-El ejemplo claro es la cadena. Los 123 kilómetros que unen Durango e Iruñea no se cubren con diez iconos, veinte políticos o treinta deportistas. Hacen falta miles y miles de personas activas y protagonistas. Queremos que la gente sea consciente de que está en su mano el que se pueda opinar.

También han señalado que ustedes no abogan por la independencia, sino por el derecho a decidir.

-Hemos viajado mucho a Escocia. Allí el derecho a decidir es un principio democrático. Y en Euskal Herria visualizamos que el derecho a decidir es el punto de encuentro de todas las sensibilidades, pero somos conscientes de que en la actualidad hay algunas que no están por la labor. A diferencia de la sociedad británica, nosotros hemos empezado ayer a caminar por la senda democrática, pero a más pasos que demos, estas diferencias se van a ir reduciendo. El derecho a decidir es algo innato, una esencia de la democracia. Es la base previa para después elegir cualquier opción.

Se dirigen a sociedad y partidos.

-Nuestra intención no es aglutinar a todas las fuerzas abertzales, porque el derecho a decidir no es un derecho abertzale, es un derecho democrático. Nuestra base es lo más amplia posible, sin esquinas donde alguien se pueda sentir atrapado. Hay tres pilares básicos: somos un pueblo, tenemos derecho a decidir y es el momento de la ciudadanía. En estos once meses se ha trabajado para crear puntos de encuentro.

¿Ha sido difícil crear dichos puntos de encuentro?

-Nos hemos llevado sorpresas. Hemos estado en pueblos donde nos decían: "Aquí es complicado, todos sabemos dónde estamos cada uno". Pero dando pasos todo eso se supera y eso nos ha pasado en muchos pueblos, donde hemos reunido a mucha gente que parecía que a priori no podían coincidir, y lo han hecho.

Carlos Urquijo ha cargado contra la Diputación de Gipuzkoa por ayudarles económicamente.

-Cuando oímos a Urquijo lo primero que hicimos fue pedirle una reunión. Queremos explicarle qué es Gure Esku Dago. No tiene toda la información y por eso hemos pedido hora para darle nuestras explicaciones y para que participe en la cadena. Seguro que lo pasa fenomenal. Lo cierto es que su actitud trastorna y es ejemplo de hechos del pasado y no del futuro.

¿Ayuda un escenario sin violencia?

-Sin duda. El derecho a decidir es un escenario de libertad. Poder opinar y que esa opinión se materialice. Todos los pasos han ayudado muchísimo. Aún con todo, nosotros empezamos con esta dinámica en 2007, poniendo y buscando puntos de encuentro

¿Qué cree que puede suceder en el referéndum escocés?

-Pase lo que pase, Escocia va a ganar y el Reino Unido va a ganar. Euskal Herria va a ganar y la sociedad española tiene en sus manos el poder ganar. Lo de menos es el resultado. Lo importante es que se va a dar un referéndum en el que va a haber una participación ciudadana. El Reino Unido ha dado un ejemplo de democracia.

Catalunya será otro espejo.

-Los catalanes han dado sus pasos y se sienten protagonistas del futuro de su colectividad. Para nosotros el norte es Escocia, y para llegar a ese escenario, a ese punto de encuentro, Catalunya puede ser un ejemplo.