Kiev - Los combates entre el Ejército y las milicias prorrusas continúan en el este de Ucrania, mientras siguen retenidos por los separatistas los ocho miembros de la misión de observadores de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE). Los rebeldes dicen que los cuatro observadores en su poder desde el lunes son sospechosos de espionaje.

A pesar de que Donetsk, baluarte de la sublevación prorrusa, amaneció ayer relativamente tranquila, las autoridades ucranianas denunciaron dos intentos de los separatistas de hacerse a primera hora de la mañana con el control del aeropuerto internacional Serguéi Prokófiev.

Por su parte, la autoproclamada "república popular de Donetsk", formada por rebeldes prorrusos, informó de que ha tenido seis bajas mortales entre sus filas en el aeropuerto.

La formación rebelde denunció que sus milicianos fueron tiroteados por las tropas ucranianas cuando intentaban retirar los cadáveres de sus compañeros del recinto del aeropuerto, donde habían muerto en combates con la Guardia Nacional ucraniana. Los insurgentes prorrusos aseguraron el pasado miércoles que alrededor de un centenar de cadáveres de milicianos siguen desde el pasado lunes en el aeropuerto de Donetsk.

Denunciaron entonces que, aunque se alcanzó un acuerdo con las fuerzas ucranianas para que permitieran a los milicianos retirar a sus caídos del recinto aeroportuario, los militares de Kiev violaron el alto el fuego.

Mientras, en la ciudad de Slaviansk se han registrado nuevos tiroteos, en los que dos civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos, según los separatistas prorrusos en la región de Donetsk. "Dos personas murieron, hay cuatro heridos. Entre los muertos hay una mujer de 40 años que fue herida con una esquirla en las inmediaciones de la calle Lenin", dijo un portavoz de los insurgentes.

Por su parte, el Ejército ucraniano acusó a los separatistas de haber protagonizado el tiroteo en Slaviansk.

Entretanto, los cuatro observadores de la misión de la OSCE retenidos desde el lunes por las milicias prorrusas en Donetsk son sospechosos de espionaje, afirmó ayer uno de los líderes del separatista Frente Popular de Donbass, Vladímir Rógov. Señaló que los detenidos, ciudadanos de Turquía, Dinamarca, Estonia y Suiza, portaban "equipos sospechosos". "Les estamos verificando. Al mismo tiempo, estamos en contacto permanente con la OSCE. Ellos saben que sus muchachos están bien", afirmó.

Además, los rebeldes ucranianos secuestraron el jueves pasado a otros cuatro observadores de la OSCE, con lo que ya son ocho los que están en su poder. La OSCE reconoció el viernes haber perdido contacto con un segundo grupo de observadores, en esta ocasión en la vecina región de Lugansk. Al parecer, los observadores internacionales fueron detenidos por hombres armados en la ciudad de Severodonetsk, a 100 kilómetros al norte de la capital regional (Lugansk), lo que fue confirmado por los propios insurgentes.

El líder del separatista Frente del Sureste, Serguéi Veselovski, informó a las agencias rusas sobre la detención de los cuatro europeos que "viajaban de manera descarada por toda la región sin avisar a nadie". Veselovski anunció el viernes la liberación de esos observadores, sin embargo dicha información no ha sido confirmada por la organización.