Gasteiz - El secretario general del PSE-EE alavés, Txarli Prieto, dio a entender ayer que no se presentará a la reelección en el Congreso extraordinario que la Ejecutiva del partido anunció el pasado miércoles, siguiendo así definitivamente la misma senda marcada por Patxi López y Alfredo Pérez Rubalcaba. En una entrevista en la Cadena Ser, Prieto aseguró al respecto que "no tiene sentido en mi caso convocar un congreso extraordinario para mantener lo que ya existe, el Congreso ordinario lo hicimos hace un año y poco meses y podríamos haber seguido si quisiéramos mantener lo que ya hay; evidentemente habrá una renovación".
Prieto marca así distancias con su homológo guipuzcoano, Iñaki Arriola, quien sí anunció el jueves que concurrirá a la reelección si tiene apoyos suficientes. Lo que sí apuntó claramente el líder del socialismo alavés es la intención de celebrar ese Congreso extraordinario en septiembre -a falta de que así lo decida el Comité provincial- y no después de las elecciones municipales y forales de 2015, tal y como había sugerido el propio Patxi López con el respaldo de otras voces como la de Ramón Jáuregui. Dado que las tres ejecutivas territoriales vascas han expresado su intención de coordinar este proceso de renovación orgánico, es presumible que Bizkaia y Gipuzkoa celebren sus cónclaves en las mismas fechas, después del Congreso extraordinario vasco que elegirá al sucesor de López.
Preguntado sobre si este Congreso estará abierto a la militancia, Prieto manifestó su confianza al respecto, aunque eludió pronunciarse sobre sus preferencias a la hora de su elegir a su sucesor o sucesora. "El Partido Socialista no es una organización de sucesión dinástica, no hay herederos. Quiero ser muy respetuoso con eso".
En la misma entrevista, sí quiso aclarar que la decisión de convocar ese congreso por parte de la Ejecutiva alavesa no fue fruto de la supuesta presión que pudo haber ejercido en ese sentido la determinación de Bizkaia. Así, el líder del PSE-EE alavés subrayó que fue la Ejecutiva de Araba la primera en reunirse el pasado martes y en tomar esta medida y proponerla al resto de territorios.
Descartó Prieto en cualquier caso la posibilidad de dimitir antes de septiembre y dejar que una gestora se encargue de convocar el Congreso, tal y como reclamó el jueves el sector crítico del PSE alavés, al que envió sin nombrarlos un claro mensaje cuando declinó pronunciarse sobre sus preferencias sobre el futuro sucesor de Rubalcaba: "No voy a hacer ningún planteamiento de división porque una de las cosas que también castiga la ciudadanía es que un partido esté dividido, que haya sectores que no acepten los resultados de sus congresos y se dediquen a airear trapos sucios". - M.Ibáñez