gasteiz - Después de un mes de inactividad motivada por la campaña de las elecciones europeas, la Ponencia de Autogobierno retomó su andadura y recibió ayer en el Parlamento Vasco a sus dos primeros comparecientes, los profesores universitarios Xabier Ezeizabarrena y Manuel Montero, cuyos testimonios dejaron patente las diferentes sensibilidades que rodean este debate y ejemplificaron las dos caras ante el futuro político del pueblo vasco.
Como ejemplo, ambos compartieron en sus respectivas exposiciones los efectos positivos que la aprobación del Estatuto de Autonomía acarreó para el avance del autogobierno de Euskadi, pero mostraron opiniones contrapuestas en la vigencia que debería tener este acuerdo siete lustros después.
Ezeizabarrena, exaspirante jeltzale a la Alcaldía de Donostia y actual procurador en las Juntas Generales de Gipuzkoa, acudió a la llamada del PNV para poner sobre la mesa los beneficios de la "bilateralidad" que encerraría, a su juicio, una soberanía compartida.
El docente comparó las situaciones que atraviesan Euskadi y Escocia y las equiparó jurídicamente hasta el punto de considerar viable la celebración en la CAV de una consulta similar a la que acometerán los británicos dentro de tres meses. La razón de que no se haga en el País Vasco, al menos de momento, y sí en Escocia se reduce, en opinión del ponente, a una mera "voluntad política" que echa de menos por estas latitudes. Y eso que el marco normativo actual abre las puertas a esta alternativa plebiscitaria a través de la disposición adicional primera de la Constitución, según explicó el juntero guipuzcoano.
En la aspiración de alcanzar un nuevo estatus político y jurídico, Ezeizabarrena también recomendó la incorporación de mecanismos de participación directa de Euskadi en la UE, de forma que se pueda expantar el fantasma que PSOE y PP agitan en Catalunya sobre una hipotética salida de Europa si se avanza en la fractura independentista con España.
En el polo argumental opuesto, el exrector de la EHU/UPV Manuel Montero elogió la "buena salud" que disfruta el Estatuto de Gernika y mostró su rechazó a "cambiar lo que funciona".
La vía del pacto entre diferentes en la que se basó la firma del acuerdo de Gernika es, a juicio del docente, la fórmula que debe regir el futuro de Euskadi. En opinión de Montero, la autonomía o la soberanía son dos vías "contradictorias entre sí" y el derecho a decidir es un "eufemismo" que se aplica para no hablar directamente de autodeterminación.
El profesor universitario añadió que también es posible que la "racionalización de la gestión institucional interna" tan compleja del País Vasco tuviera más éxito que nuevas cotas de autogobierno.