vitoria - El hecho de que Patxi López emplee más tiempo en hablar de las primarias abiertas del PSOE y del relevo de Alfredo Pérez Rubalcaba que de la situación de parálisis en la que deja al PSE hasta septiembre da una pista de cuáles pueden ser las prioridades del todavía secretario general del PSE. Al tiempo que anunciaba su relevo en Euskadi, López daba ayer un paso más al posicionarse claramente a favor de la decisión de Rubalcaba de convocar un congreso a julio que elija su sucesor, lo que le enfrenta al resto de aspirantes a las primarias socialistas, a su compañero y amigo, Eduardo Madina, y sobre todo a Carme Chacón.
López, que quiere implicarse en el diseño del congreso junto a los otros barones territoriales para evitar el fiasco del anterior cónclave de 2012 en Sevilla -de donde el PSOE salió tan dividido como entró-, abogó por retrasar las primarias para elegir al candidato socialista a La Moncloa, previstas en noviembre, hasta después de las elecciones municipales y forales de dentro de un año. El secretario general del PSE coincidió con Rubalcaba en que la prioridad debe ser el congreso extraordinario de próximo julio que designará un nuevo equipo directivo. "Creo que antes necesitamos fortalecer el partido, es una cuestión de ordenar los tiempos. Sin un partido fuerte no hay candidato que valga". "Da igual que tengamos el mejor candidato de mundo, si el PSOE no se recupera en las municipales y autonómicas poco futuro vamos a tener en las generales", reflexionó.
Una opinión radicalmente contraria a las que buena parte del PSOE y, en concreto, Carme Chacón, viene defendiendo desde el domingo, y que evidencia la sintonía entre López y Rubalcaba -que será quien va a pilotar su propio relevo al frente del PSOE- y el desmarque de aquel con los críticos. El líder del PSE no quiere quemar sus naves de cara a esta sucesión, como se pudo comprobar ayer, al limitarse a contestar que el "guion" sobre su futuro "está abierto", aunque que no tiene "ambiciones personales".
Su idea de retrasar las primarias no la comparte en absoluto Carme Chacón, quien salió ayer en tromba al defender las primarias abiertas cuanto antes, incluso de manera previa al congreso, y que fue muy crítica con la decisión "personal" de Rubalcaba de recurrir "a los métodos de siempre" en lugar de escuchar el "clamor" de la ciudadanía para que el partido "cambie y se abra a la gente". "La respuesta no puede ser encerrarnos en nosotros mismos y volver a los métodos tradicionales". Chacón, que ya aspiró a liderar el PSOE en el congreso de febrero de 2012 que ganó Rubalcaba, manifestó que ahora no está pensando en si se embarca de nuevo en la carrera por el liderato, porque su interés principal es que se adelanten las primarias.
Más ambiguo fue el secretario general del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Eduardo Madina, quien dijo que respeta la decisión de Rubalcaba y que su "mirada" sigue puesta en las primarias. "Todo tendrá su momento, ya lo veremos", respondió a la pregunta de si está sopesando concurrir al congreso del PSOE.
En círculos socialistas se da por hecho que el congreso de julio ya no tiene marcha atrás, pero, aún así, la jornada volvió a estar plagada de reproches. Así ocurrió, por ejemplo, en la reunión habitual de los martes a puerta cerrada del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, que fue un monográfico sobre el tema. Según informa Efe, los ánimos llegaron a estar bastante soliviantados en algunos momentos, sobre todo por parte de los más acérrimos defensores de las primarias abiertas, que advierten del riesgo de que al final el nuevo líder opte por no celebrarlas, para evitar la bicefalia.
a la gallega El temor es tal que incluso ha irrumpido en el debate una propuesta nueva que tiene escasas posibilidades de prosperar y que viene a ser una combinación de congreso tradicional y de primarias: un congreso a la gallega, para que los militantes participen en la elección del secretario general. Se trataría de celebrar unas primarias abiertas a la militancia antes del congreso, que se limitaría a ratificar al ganador.
Mientras tanto, el principal "referente" de los socialistas, la andaluza Susana Díaz, que desde la noche electoral del domingo se ha convertido en la favorita en todas las quinielas para sustituir a Rubalcaba, dejó clara a la ejecutiva regional del PSOE que su prioridad es Andalucía, lo que desactiva en parte a quienes apuestan por su candidatura. De momento.