Bilbao - Tras la comparecencia de Alfredo López Rubalcaba, todas las miradas se dirigieron a los llamados protocandidatos a las elecciones primarias socialistas, convocadas en principio para el mes de noviembre, tratando de escrutar si su intención más o menos declarada de liderar la batalla electoral por La Moncloa, se traducirá en entrar en la ya inminente contienda por el liderazgo del partido.
Los candidatos no han desvelado sus intenciones, pero sin duda lo tendrán que hacer en muy pocos días ya que solo resta poco más de mes y medio para el congreso extraordinario de julio en el que se elegirá al nuevo o nueva secretaria general y su ejecutiva.
Pese a su silencio inicial, los principales candidatos no quieren perder comba y ayer evidenciaron que sus opciones dentro del partido pasan por exigir cambios inmediatos y radicales al líder caído en desgracia. A las puertas de la sede socialista en Ferraz antes de iniciarse la ejecutiva del PSOE, Patxi López reclamó cambios porque el partido "no ha sabido ser referente" de la izquierda. Eso sí, no aludió a los cien mil votos que el PSE se ha dejado por el camino en el Euskadi en las elecciones del domingo, a la pérdida de casi la mitad de su electorado de la que con seguridad analizó la ejecutiva de los socialistas vascos reunida ayer en Bilbao y de la que López dará cuenta hoy. De puertas afuera ayer "no tocaba" hablar de su futuro.
Eduardo Madina tampoco quiso quedarse atrás y volcó "su esperanza" en el proceso de primarias, pese a que la irrupción del congreso extraordinario de julio puede desactivar estas elecciones internas en las que, al parecer el diputado vasco, tiene puestas sus opciones de liderazgo. Por su lado, Carme Chacón, a la que nadie le puede pedir responsabilidad directa en la debacle socialista ya que ha estado en Miami los últimos meses, señaló en su cuenta de Twitter: "El cambio empieza por nosotros".
Con independencia de que alguno de ellos decida dar el paso y presentarse como candidato a secretario general, nadie duda a estas alturas de que deberán contar con la presidenta de la Junta de Andalucía y líder del partido en esa región, Susana Díaz, el verdadero poder inmutable del socialismo español y cuya comunidad autónoma ha proporcionado al PSOE uno de cada cuatro votos en las elecciones del domingo.
En el entorno de Díaz insisten en que su futuro sigue en Andalucía, pero al mismo tiempo inciden en que, a día de hoy, es el "gran referente nacional" del PSOE. Se presente o no a liderar el partido o decida maniobrar en la sombra para aupar a su candidato, no hay que olvidar que Díaz ya apoyó a Chacón en la contienda de ésta con Rubalcaba en 2012 y que la política andaluza nunca ha simpatizado con Patxi López. - R. Ugarriza