BILBAO - Mientras desde Madrid tratan de vender el auge independentista catalán como un fracaso de Artur Mas, el primero en salir ayer en defensa del president fue precisamente el líder de ERC y flagrante vencedor de los comicios europeos, Oriol Junqueras, ya que a su entender el dirigente de CiU se encuentra ahora "más fuerte" para llevar adelante el proceso hacia la consulta. A nadie se le escapa que el primer triunfo republicano en las urnas en todo el periodo democrático le posiciona como alternativa a auparse al poder en el supuesto de que se precipiten las elecciones plebiscitarias, pero su máximo dirigente ha preferido tomarse el éxito con calma, como anticipo de lo que puede acontecer en el referendo del próximo 9 de noviembre, y como la confirmación de que éste se celebrará. "Sí, sin duda. ¡Cómo no!", proclamó.
Lo de acceder antes al Govern como algo más que socio colaboracionista de Mas está por ver, dado que la postura actual, de no asumir en primera persona las medidas sobre los recortes, amén de hacerlo como la fuerza original del soberanismo, es la que más usufructo reporta a ERC. Ahora bien, Junqueras admitió que eso ocurrirá "más tarde o temprano". Mientras, el desgaste de la gobernabilidad lo acusan los convergentes, de ahí que Duran i Lleida, líder de Unió, abriera de nuevo esta opción al partido que mejor se ha recompuesto del añejo periplo tripartito. "CiU aporta independentistas y no independentistas, mientras que ERC solo independentistas. Y somos los que aguantamos el país porque asumimos responsabilidades de gobierno", defendió el democristiano, a quien su partido escondió en campaña para movilizar a ese sector de la federación más proclive a la secesión. Junqueras, que recibió un mensaje de felicitación de Mas, constató que su formación seguirá garantizando la estabilidad institucional.
Sin contar a las CUP, ausentes en la cita, y a un Podemos proclive al derecho a decidir, un 55,5% de los votos apostó por impulsar la consulta, aunque, como dijo el eurodiputado Josep Maria Terricabras, "seguro que las valoraciones hechas desde Madrid serán distintas, pero esto nos preocupa poco". En paralelo, Duran exhortó a Rajoy a abandonar el inmovilismo porque se está gestando el escenario del que le advirtió -la retroalimentación independentista-. "El Gobierno, las fuerzas del Estado, no pueden hacerse los sordos ante este resultado. No pueden continuar diciendo no a todo", sostuvo el diputado de CiU. "No se puede seguir ninguneando lo que está sucediendo", recalcó, lanzando un dardo al PSC al recordarle que si hubiera formado parte del bloque favorable al referendo "no se habría pegado esta castaña". Un dato corrobora lo sucedido con ERC: venció en seis de los diez distritos de Barcelona, otrora feudo del socialismo, ahora en extinción.