París - La mayoría de los miembros de ETA que a finales de 2007 participaron en una consulta lanzada por la dirección de la banda querían ampliar la lucha armada, tras el fracaso de la negociación con el Gobierno de Rodríguez Zapatero, según documentos incautados en el Estado francés meses después.

Jacqueline Audax, presidenta del Tribunal de lo Criminal de París que juzga a tres presuntos miembros del aparato político de ETA, informó ayer del cerca de centenar de contribuciones a esa consulta que se encontraron en un piso de Burdeos. El hallazgo se hizo durante la detención en ese piso, el 20 de agosto de 2008, de Ainhoa Ozaeta, Igor Suberbiola, Jon Salaberria y el ya fallecido dirigente de la organización armada, Francisco Javier López Peña, Thierry. Audax explicó que, según el informe de conclusiones que el comité ejecutivo de ETA elaboró en marzo de 2008, hubo 208 miembros que se implicaron con sus aportaciones en la asamblea convocada el año anterior tras el fin, en mayo de 2007, de los contactos con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

La jueza destacó que aunque hubo "algunas" críticas al atentado mortal del aeropuerto de Barajas del 30 de diciembre de 2006, "una mayoría" de los miembros de ETA querían reanudar y ampliar la lucha armada, e incluso había muchas voces para abrir un nuevo frente con atentados en suelo francés. Así, precisó que una de esas voces, a la que no se ha podido identificar, proponía lanzar un aviso a las autoridades francesas en forma de comunicado y, si no respondían a lo que ETA pedía, organizar primero un ataque con explosivos en la zona del Museo del Louvre de París, luego en la sede de Michelin en Clermont Ferrand y a continuación en un gran aeropuerto.

Un marasmo Y es que, según se señaló en la sesión de ayer en el Tribunal de lo Criminal de París, ETA vivía "un marasmo tanto ideológico como estructural" cuando fueron detenidos, en mayo de 2008 en Burdeos, los supuestos responsables del aparato político, entre ellos Thierry.

Según señaló el comandante de la Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT), Nicolas Engel, las razones de ese "marasmo" eran la crisis interna en la banda -algunos de sus miembros cuestionaban la legitimidad de varios miembros del comité ejecutivo-, las dificultades financieras y el hecho de que las conversaciones con el Gobierno español no se hubieran desarrollado como esperaban, aseguró el comandante de la SDAT.

Engel dio cuenta de los "varios miles o incluso decenas de miles de documentos" que se les encontraron en el piso franco que ocupaban. El oficial de la SDAT destacó que "solo los dirigentes" del aparato político, denominado Poltsa, podían tener el control de sus archivos: había cerca de 500 comunicados emitidos desde 1987, otros vírgenes con el material necesario para realizarlos, así como 29 actas de conversaciones con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que empezaban en junio-julio de 2005 y terminaban en mayo de 2007.

Engel también explicó el ambiente que vivía la banda con textos de aportaciones de activistas que apostaban por endurecer y extender la lucha armada y, así, indicó que el entonces jefe militar, Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, "no excluía extender las acciones al suelo francés". - Efe