parís - Francia juzga desde hoy a los presuntos miembros de ETA Ainhoa Ozaeta, Igor Suberviola y Jon Salaberria, los dos primeros inculpados entre otros cargos como dirigentes de la banda armada, igual que el fallecido Francisco Javier López Peña, Thierry, que fue detenido junto a ellos en mayo de 2008.
Los tres, que ya han sido condenados en Francia y tienen cuentas pendientes con la Justicia en España, deben comparecer durante cinco semanas ante el Tribunal de lo Criminal de París junto al profesor jubilado francés Louis Fort (81 años), acusado de haberles facilitado el piso franco de Burdeos en el que fueron capturados.
El gran ausente es Thierry, muerto el 30 de marzo del pasado año durante su encarcelamiento por problemas cardiovasculares, y que también había sido imputado como dirigente de la organización en tanto que miembro del comité ejecutivo de ETA y responsable de la estructura de colecta de información.
Ozaeta, que fue su pareja, sí tendrá que responder de haber formado parte de esa instancia suprema de la banda y por haber sido corresponsable del aparato político y haber estado al frente de las estructuras financiera, de extorsión y del conocido como "departamento de servicios". Básicamente, porque tomó el relevo de otra dirigente etarra con la que había estado en contacto estrecho, María Soledad Iparragirre, Anboto, cuando ésta fue detenida en octubre de 2004 en la casa de Salies de Béarn que compartía con el entonces jefe político, Mikel Albisu. En París fue condenada a 14 años en diciembre de 2013 por su acción como responsable del cobro del llamado impuesto revolucionario.
Ahora, se enfrenta a una decena de cargos relacionados esencialmente con pruebas halladas gracias a la captura en Burdeos de los cuatro, que estaban en conflicto abierto con los jefes de los aparatos logísticos de ETA, Mikel Carrera Sarobe, Ata, y Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki.
De acuerdo con uno de los textos requisados, de marzo de 2008, la facción encabezada por Ata y Txeroki había decidido la expulsión del comité ejecutivo de López Peña, Ozaeta y Suberviola, al acusarles de incapacidad y de provocar el hundimiento de la organización. Unos reproches relacionados con la participación de Thierry y Suberviola como miembros de la delegación de ETA que estuvo negociando con el Gobierno español desde 2005 y, al menos, hasta mayo de 2007, tiempo después del atentado mortal de Barajas del 30 de diciembre de 2006 que la banda cometió sin haber dado por rota su tregua.
Esos y otros elementos de Burdeos asientan también la inculpación de Suberviola y Salaberria como máximos responsables del aparato político de ETA. - Efe