Bilbao - La jueza argentina María Servini de Cubría tiene intención de seguir adelante con la causa que enjuicia los crímenes del franquismo pese a que la Audiencia Nacional rechazó ayer la extradición a Argentina del exinspector de policía Antonio González Pacheco Billy el Niño. Al igual que sucedió la pasada semana con el excapitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas, el tribunal especial español considera que los delitos de torturas que cimentaban la petición de extradición de González Pacheco han prescrito.

Según la Audiencia Nacional, los hechos investigados por Servini de Cubría consisten en 13 delitos de tortura que se habrían producido entre febrero de 1971 y septiembre de 1975 y que, por tanto, habrían prescrito a los diez años de su comisión. Al haber sido denunciados estos hechos en 2010 y 2012, la Sala, compuesta por los magistrados Concepción Espejel (presidenta), Julio de Diego y Clara Bayarri (ponente), considera que "el periodo de prescripción está ampliamente cumplido". Asimismo, según este mismo tribunal no consta no que las torturas de las que se acusa al expolicía "fueran parte de un ataque sistemático y organizado de ataque a un grupo de población". Entre los denunciantes, y al igual que en el caso de Muñecas, se encontraba la familia de Andoni Arrizabalaga.

Pese a estos reveses, por otra parte previsibles, por parte de la justicia española, la jueza Servini confirmaba ayer a el corresponsal de El Mundo en Buenos Aires que su intención es seguir investigando los crímenes del franquismo en virtud de la justicia universal, la misma que ha rechazo el Congreso de los Diputados gracias a la mayoría del PP. La jueza, además, anunció su intención de viajar al Estado español para entrevistarse con víctimas del franquismo. "Pienso ir a España a tomar más testimonios de víctimas. Son personas enfermas y muy mayores que no se pueden trasladar", aseguró al corresponsal de ese diario.