Pamplona - Tras las críticas procedentes de su propio partido, la presidenta navarra, Yolanda Barcina, se vio ayer obligada a reconocer que sus declaraciones a la revista Vanity Fair, en las que aseguraba que "los periodistas sabían de las dietas de la CAN pero no preguntaban", no fueron "afortunadas", y quiso dejar "claro" que "en ningún momento" cuestiona "la profesionalidad de los medios de comunicación". La líder de UPN comentó en la inauguración de la reunión anual de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica que cuando leyó "cómo se han recogido" sus palabras comprobó "que no se corresponden con lo que yo he pensado o que esas palabras se pueden interpretar de manera que ahí hay algo que yo nunca he pensado".
"Uno puede tener un día más afortunado o menos afortunado, estas declaraciones no son afortunadas", recalcó Barcina, quien a partir de ahora medirá "mucha más mis palabras, terminaré las frases y pensaré más, incluso en una entrevista larga, todo lo que diga".