Iruñea - Los procesos soberanistas impulsados en Escocia y Catalunya cobraron ayer un protagonismo sin precedentes en el Aberri Eguna que, convocado por la red Independentistak, la izquierda abertzale celebró en Pamplona. Más de 20.000 personas, unas 10.000 según la Policía Municipal, participaron en la manifestación convocada por EH Bildu, que superó ligeramente la asistencia del año anterior. Como es habitual, una ikurriña de considerables dimensiones abrió la marcha, pero no fue esta la única bandera, además de la de Navarra, exhibida durante la jornada. En esta ocasión, las enseñas escocesas y las esteladas (banderas independentistas) catalanas compartieron presencia y protagonismo en las filas delanteras.

Y no es de extrañar que lo hicieran si se tiene en cuenta que la izquierda abertzale ha visto en Escocia y Catalunya el espejo en donde mirarse para canalizar sus anhelos independentistas, como así quedó constatado en todos los pronunciamientos públicos que hicieron tanto los organizadores de esta cita como los líderes de las formaciones políticas y sindicales que la secundaron. Tampoco faltaron los saludos enviados por el Partido Nacional Escocés (SNP) y por la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Carme Forcadell.

Los dirigentes, en segundo plano Pese a resultar un día climatológicamente deslucido, la fina lluvia dio su tregua en torno a las 12.15 horas, justo en el momento en que la marcha partió desde los cines Golem con una única pancarta con una sola reinvidicación: independentizia. Portaban la tela miembros de la red Independentistak, mientras que los dirigentes políticos de las formaciones que integran EH Bildu desfilaron en un calculado segundo plano, con el objetivo de atraer a esta cita a militantes de base de otras organizaciones que no secundaban la convocatoria.

"Hoy no es el día de los partidos", proclamó Esti Mujika, una de las encargadas, junto a Oneka Jauregi, de dirigir el acto que cerró la marcha en el paseo de Sarasate, justo delante de la estatua de los Fueros.

La marcha, no obstante, contó con la presencia de una nutrida representación de la cúpula de Sortu (asistieron su presidente, Hasier Arraiz, los portavoces Pernando Barrena y Amaia Izko, así como Rufi Etxeberria); de Aralar (su coordinador general, Patxi Zabaleta, y Rebeka Ubera); y de EA (su secretario general, Pello Urizar, y el exlehendakari Carlos Garaikoetxea). También hubo presencia de EH Bildu (su portavoz parlamentaria en la CAV, Laura Mintegi, y el candidato a las elecciones europeas, Jon Juaristi), como de Bildu Nafarroa (los parlamentarios Bakartxo Ruiz y Maiorga Ramirez); y de LAB (su coordinador en Navarra, Igor Arroyo).

Con normalidad absoluta, la manifestación llegó a la zona de Sarasate a las 13.25 horas, donde un breve acto puso el punto final a la reivindicación política, para dar paso a la fiesta, que se desarrolló principalmente por el Casco Viejo hasta entrada la noche.