vitoria - El Parlamento demostró ayer que existen materias con un alto grado de consenso en la política vasca. Es el caso del Concierto Económico y del Cupo, que volvieron a recibir ayer el espaldarazo de la Cámara ante críticas procedentes, en términos generales, de otras autonomías y, curiosamente, de representantes políticos del PP y del PSOE, cuyos partidos en Euskadi se sumaron ayer al espaldarazo al sistema tributario propio. Una mayoría amplia del Parlamento rechazó además "cualquier intento de revisión unilateral y no pactada del Cupo, orientado a la reducción de los recursos financieros de la CAV". Esta declaración fija la posición del legislativo vasco en un momento en el que persisten las discrepancias entre los gobiernos vasco y español respecto a la liquidación del Cupo desde 2007, una diferencia que se puede cuantificar en unos 900 millones de euros.

PNV, PSE y PP aprobaron ayer una enmienda transaccionada cuyo origen era una proposición no de ley de los populares, que contó con 53 votos a favor frente a la oposición del único parlamentario de UPyD, formación que considera el Concierto un "privilegio" y que aboga por su desaparición. Por su lado, EH Bildu se abstuvo, ya que lo considera un freno a la "soberanía", pese a valorar los derechos que contiene.

El debate y votación tuvo su origen en una proposición presentada por el PP en el Parlamento hace ya diez meses pero que no se abordó hasta ayer, y que pretendía, según el proponente, Antón Damborenea, hacer frente a las voces contrarias al Concierto Económico que han existido "casi siempre de otros territorios de España, aunque últimamente asistimos a voces internas que lo descalifican". Aunque no aclaraba en su justificación a quién pertenecían dichas voces, Damborenea registró su proposición días después de que el líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, reclamara la derogación del Concierto vasco, al tiempo que el PSOE y el propio PSE debatían sobre la posibilidad de elevar al alza la aportación que hace Euskadi vía Cupo. Posteriormente, el presidente de la Comunidad de Madrid, el popular Ignacio González, reclamaba que las comunidades ricas -en referencia a la CAV y Nafarroa- aportaran recursos a las regiones más desfavorecidas, como si no lo hicieran, mientras que UPyD ha sido la única formación que dentro y fuera de Euskadi se ha mostrado siempre contraria al sistema tributario propio.

En todo caso, el texto aprobado ayer por jeltzales, socialistas y populares reafirma "la plena vigencia del Concierto Económico como especificidad vasca y de su autogobierno, y lo apoya como instrumento fundamental del sistema tributario propio de la CAV, siendo la bilateralidad y el pacto la esencia del mismo". Un ejemplo de esto es la aprobación definitiva y por unanimidad esta misma semana en el Senado del proyecto de ley que modifica el Concierto para incorporar la transferencia de siete nuevos impuestos, entre ellos el de la lotería, que según estimaciones del Gobierno Vasco, reportará a las arcas vascas unos 70 millones de euros anuales.

El segundo punto del acuerdo aprobado ayer "rechaza cualquier intento de revisión unilateral y no pactada del Cupo, orientado a la reducción de los recursos financieros de la CAV, que repercutiría en perjuicio de la ciudadanía". Esta alusión es muy oportuna ya que el ministro del Hacienda, Cristóbal Montoro, prevé abordar la negociación con el Ejecutivo vasco para desatascar la diferencia en el cálculo del Cupo en la segunda parte del año, coincidiendo con la revisión de la financiación de las otras comunidades autónomas. El peligro estaría en que el ministro tuviera la tentación de minimizar el carácter bilateral de la negociación, entre la CAV y Madrid, y tratar de incluir el asunto como un tema más de su agenda con las comunidades autónomas de régimen común.

El tercer punto del texto refrendado ayer pone, además pie en pared, ante las críticas de insolidaridad de Euskadi con las comunidades más desfavorecidas, al dejar de manifiesto que la CAV, "además de cumplir con sus obligaciones pactadas en el Concierto Económico y en el Cupo, atiende sus obligaciones solidarias con sus aportaciones al Fondo de Compensación Interterritorial". El hecho es que, al igual que en el caso de las cargas estatales no asumidas -como la Corona, el Ejército, los asuntos exteriores, o los intereses y cuotas de amortización de la cuantiosa deuda del Estado-, Euskadi también aporta el 6,24% del total del Fondo de Compensación Interterritorial, destinado a corregir los desequilibrios territoriales.

Como último punto, el Parlamento instó al Gobierno Vasco a "continuar fomentando el conocimiento del Concierto Económico al objeto de superar el desconocimiento" sobre este texto.

Freno al "soberanismo" En el turno de intervenciones, Gorka Maneiro (UPyD) trató de zafarse de las críticas al reiterar que el Concierto "rompe la igualdad que debería existir en un estado que quiera ser plenamente democrático". Por su lado Leire Pinedo (EH Bildu) criticó que este sistema de autogobierno se utilice para frenar las aspiraciones "soberanistas", al tiempo que criticaba al PP de la CAV por su "defensa acérrima" del Concierto mientras un "montón" de dirigentes de su partido dicen que es un "privilegio".

Por su parte, tanto Damborenea (PP) como Josune Gorospe (PNV) defendieron el carácter solidario del Concierto, como demuestra, a juicio de la parlamentaria jeltzale las ocho de sentencias del Tribunal Supremo dictadas en 2012 que afirman que "no hay ninguna conculcación del principio de solidaridad".

Acuerdo reciente. El miércoles el Senado dio el visto bueno definitivo a la modificación del Concierto, por la que se transfiere a Euskadi la gestión de siete nuevos impuestos, que supondrán unos ingresos de 70 millones..

900

Los gobierno Vasco y español negocian un acuerdo sobre las discrepancias que mantienen desde 2007 en torno al Cupo y que ascienden a unos de 900 millones de euros. Falta liquidar por tanto los Cupos anteriores y suscribir una nueva ley que fije las condiciones para las aportaciones de Euskadi al Estado. El ministro Montoro sitúa el posible acuerdo en el segundo semestre del año.