madrid - En el juego del frontón en el que ha derivado la afirmación de Mariano Rajoy el martes en el Congreso a que la única "puerta abierta" que existe a la conflicto político entre Catalunya y España es iniciar una reforma constitucional, el PP devolvió ayer mismo el emplazamiento de Artur Mas para que el presidente del Gobierno español pusiera día y hora a una cita para arrancar el diálogo. Y es que la número dos de los populares, Dolores de Cospedal, no se dio por aludida por el requerimiento del president, al que reprochó haber entendido "al revés" el mensaje de Rajoy.

"¿Me dice que Mas ha retado a Rajoy a presentar una reforma constitucional? Debe ser porque Mas no estuvo ayer [por el martes] en el Congreso", respondió Cospedal a un periodista tras el emplazamiento realizado por el presidente de la Generalitat. La secretaria general del PP aclaró que la postura de su partido es que, si "alguien quiere presentar una reforma constitucional" es el propio Mas.

La secretaria general de los populares enfatizó que, durante el debate, el presidente del Gobierno "dejó claro" que "siempre está dispuesto al diálogo dentro del marco constitucional y lo que establece la ley". Pero también hizo hincapié en que la soberanía reside en todo el pueblo español y "nadie puede disponer sobre un derecho" que no es suyo.

Aunque Rajoy no contestó ayer al emplazamiento de Artur Mas, sí hizo una referencia al proceso soberanista cuando respondió a una pregunta de UPyD en el Congreso sobre si pedirá al Consejo de Europa que se pronuncie por la consulta catalana. "Hablaré con quien tenga que hablar y de lo que tenga que hablar, y voy a defender un proyecto de vida en común que data de hace muchos siglos, y al que yo le auguro un excelente futuro para todos", resumió el presidente español. - R. Ugarriza