GASTEIZ. En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Parlamento Vasco, Fernández se ha referido a la destitución anunciada este pasado miércoles por el lehendakari, Iñigo Urkullu, argumentando que existían diferencias en la "interpretación y ejecución" de la metodología de trabajo común que debe tener el conjunto de la Secretaría de Paz y Convivencia, que dirige Fernández y donde Urkijo era asesor y coordinador.
Fernández ha explicado que el cese no está asociado a "discrepancias políticas de fondo", sino que está relacionado con una "diferente manera de entender el método de trabajo, el sistema organizativo". "Hay que situarlo en este marco con una cierta normalidad. En los equipos de trabajo ocurren este tipo de problemas", ha insistido.
Al respecto, ha rechazado que exista una "incompatibilidad de caracteres" entre ambos y se ha mostrado partidario de "objetivar" las causas que han llevado a su cese, insistiendo en que se ha debido a diferencias en los métodos de trabajo, que no han sido coincidentes", lo que cree que se debe aceptar "con normalidad y deportividad".
Por ello, ha señalado que la voluntad del Gobierno vasco es tratar este asunto de la manera "más constructiva posible" y ha precisado que su cese no se ha debido a que no entregase una carta de un preso de ETA a una víctima, motivo por el que el Covite pidió su dimisión la semana pasada. "No hay una relación causa-efecto, aunque está relacionado con las formas de proceder. Es relevante por la repercusión mediática que ha tenido", ha explicado.
Sin embargo, ha señalado que la valoración del trabajo realizado por Urkijo es "netamente positiva" algo que ha hecho "extensible" al equipo de personas con el que ha trabajado Urkijo en otras legislaturas. "Su trabajo tiene su reflejo hoy en el Plan de Paz y Convivencia, con iniciativas gestadas en anteriores legislaturas", ha indicado.
SIN CAMBIOS
En este sentido, ha defendido que las iniciativas van a continuar dentro del Plan y que seguirán trabajándose "con la misma intensidad". "De cara al futuro inmediato, no va a cambiar nada. Ni los compromisos ni el desarrollo del plan", ha insistido. Además, ha explicado que la "pluralidad del equipo" se tiene que mostrar en el trabajo que realizan, reflejado en el Plan de Paz, un "guión de trabajo" que no va a ser modificado. "El cese no tiene que ver con un descrédito de la tarea de Txema Urkijo, al contrario, reconocemos su trabajo", ha defendido.
Por otro lado, Maixabel Lasa, viuda del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan María Jáuregui, asesinado por ETA, que fue durante once años directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Gobierno vasco, en los que trabajó durante casi una década con Txema Urkijo, ha denunciado que con este cese "las víctimas se sienten huérfanas del Gobierno vasco".
Fernandez ha defendido que esta legislatura, las víctimas están "arropadas" por el Gobierno vasco, y que "ni en la anterior legislatura ni en esta, las víctimas se han quedado huérfanas en ningún momento", sino que están acompañadas por los trabajadores que tiene la Oficina de Víctimas que trabajan "intensamente" en esta tarea "antes ahora y lo seguirán haciendo".
También por la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Mónica Hernando, y por el conjunto del Gobierno "volcado en la tarea de verdad, justicia y reparación para las víctimas". "Esto no está en discusión. Forma parte de las prioridades de este Gobierno", ha reiterado.
Finalmente, ha confirmado que la función que desempeñaba Urkijo no va a quedar sin cubrir y ha explicado que en los "próximos días" van a estudiar cuál va a ser la "respuesta funcional" que se le va a dar a este "hueco".