viana. La presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, tuvo que responder ayer en su visita a las obras de prolongación de la autovía LO-20 a las preguntas relativas a la histórica dimisión el lunes de Idoya Nieves, directora de Hacienda del Gobierno de Nafarroa. Aunque respondió en unos términos un tanto crípticos, reconoció las "tensiones" en el Ejecutivo foral fruto la bajada de la recaudación evitando, no obstante, hablar de dimisión en el cargo. La presidenta navarra sorprendió al referirse a esta renuncia motivada por las desavenencias entre la directora y la dirección política del área como una "renovación con una sustitución en este cargo".

Barcina ligó la dimisión de Idoya Nieves a la bajada en la recaudación en la Comunidad Foral y mencionó también la renovación del Convenio Económico y la nueva reforma fiscal. "Ha sido un tema que, comprenderán, se puede producir por las tensiones que estamos viviendo en estos momentos fruto de que la recaudación en nuestra Comunidad es más baja que nunca. Y, fruto de esta situación, que también es fruto de nuestro Convenio Económico y de las tensiones económicas, han dado lugar a que dentro del equipo se haya producido esta renovación con una sustitución en este cargo y también con la remodelación que ahora se quiere hacer para impulsar precisamente la renovación del Convenio Económico o la nueva reforma fiscal que queremos hacer", indicó la presidenta foral.

Esa referencia a la bajada en la recaudación sorprendió, ya que no queda claro si se refiere a que quien presentó el lunes su dimisión no sintonizaba con el Gobierno foral en su valoración de las vías de recaudación que se estaban explorando para solventar esa merma o si, por el contrario, buscaba insinuar que la ex directora de Hacienda Local ha renunciado al cargo cuando venían mal dadas.

La dimisión de la directora gerente de la Hacienda Tributaria ha sido la última de un goteo de renuncias prácticamente continuo desde el inicio de la legislatura. Cinco consejeros y 19 directores generales han renunciado a sus responsabilidades en apenas dos años y medio, lo que da una muestra de la estabilidad interna por la que se está caracterizando el mandato de Yolanda Barcina. Han sido además relevos en áreas importantes, que en ocasiones han motivado la reestructuración de departamentos enteros, con lo que ello implica en lo relativo a periodos para la puesta al día, revisar prioridades y fijar estrategias.

En total, 24 responsables de primer nivel han abandonado el Palacio de Nafarroa desde julio de 2011, lo que deja la friolera de una dimisión cada 39 días. No obstante, la gran mayoría de los cambios se produjeron en junio de 2012, apenas un año después de iniciar la legislatura, fruto de la expulsión del PSN del Gobierno foral. El fulminante cese de Roberto Jiménez motivó una cascada de dimisiones del resto de directivos que accedieron al Ejecutivo a propuesta socialista.