barcelona. A cinco meses de la celebración de las elecciones europeas la mirada se detiene en Catalunya, donde persiste la duda sobre si Convergència reeditará la coalición con UCD, o si finalmente el partido del president Artur Mas, amén de juntarse o no con la formación de Josep Antoni Duran i Lleida, optará por el gran binomio soberanista formando dupla con ERC. Escenario del que además está pendiente en la CAV el PNV para repetir la Coalición por Europa de 2009. Ayer, desde las filas democristianas dejaron entrever que CiU será nuevamente la marca nacionalista catalana que se presente a los comicios sin la presencia de los republicanos de Oriol Junqueras, aunque ello pueda minar en las urnas al propio president. Según afirmó el secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, "tengo la seguridad" de que "nos presentaremos con CDC" al margen de que haya o no lista unitaria, extremo que no está cerrado dado que los negociadores se han puesto como límite llegar a un acuerdo antes de que termine este mes de enero. Lo que sí apostilló es que el propio candidato de ERC a las europeas, Josep Maria Terricabras, sostiene que prefiere que se presenten por separado de CiU para no formar un bloque opuesto a ICV y la CUP, partidos que también se decantan por el derecho a decidir y por la realización de la consulta catalana. Esta última formación de carácter independentista tiene pensado acudir el 25 de mayo junto a EH Bildu. "Con estas declaraciones deja bien claro su posicionamiento", restaltó Pelegrí, quien con todo precisó que no tendrían inconveniente alguno en compartir un punto en el programa electoral con el resto de fuerzas partidarias del referendo.