El Consejo de Europa, preocupado por los casos de corrupción en España

Los expertos advierten del riesgo de politización de la justicia y de la fiscalía general del estado

Javier Aguilar

Estrasburgo La corrupción en España mina la credibilidad de sus instituciones, según un informe del Consejo de Europa, que recomienda un código de conducta parlamentaria y fortalecer la independencia de jueces y fiscales. El informe hecho público ayer por el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco) de la organización paneuropea expresa su preocupación por la "proliferación de escándalos de corrupción que atentan contra la credibilidad de las instituciones políticas en España".

Entre las recomendaciones que hace el texto, destaca la adopción de un código de conducta parlamentaria, que guíe a los políticos en la prevención de conflictos de intereses, regalos e intereses financieros, y la introducción de reglas sobre la relación con los grupos de presión.

El informe evalúa la Prevención de la corrupción de los parlamentarios, jueces y fiscales. En el ámbito judicial, los expertos recibieron quejas del "riesgo de politización" que existe en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por "el modo de elección que permite a los partidos políticos repartir los puestos del CGPJ entre sus candidatos". Ante esta situación, recomienda que se analice el marco legislativo que rige el CGPJ y "sus repercusiones sobre la independencia efectiva y percibida de este órgano". En este sentido, pide que la elección de los jueces de los tribunales Constitucional y Supremo y los presidentes de tribunales provinciales y superiores de justicia sean nominados "sin dudas sobre su independencia, imparcialidad y transparencia del proceso".

En cuanto a la figura del fiscal general del Estado, el informe solicita revisar el método de selección, ya que, a pesar de todas las garantías, la "percepción de la independencia es preocupante". Así, pide que se realicen esfuerzos para que la Fiscalía "sea y parezca imparcial, objetiva y libre de toda influencia o injerencia externa".

La UE pide esfuerzos para que la Fiscalía "sea y parezca imparcial, objetiva y libre de toda influencia o injerencia"