BILBAO. La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, participó en la manifestación del pasado sábado en Bilbao para "ratificar" que "el camino" para consolidar el proceso de paz son "los derechos humanos, el acuerdo y la paz", lema de la marcha. Fuentes de Presidencia de la Cámara vasca respondieron ayer de esta manera al portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, que remitió una carta a la presidenta de la Cámara vasca en la que le expresa su "malestar" porque asistiera a la movilización celebrada en la capital vizcaina, en la que PNV y Sortu compartieron pancarta. A su juicio, la asistencia de la máxima representante del Parlamento debe estar "reservada para manifestaciones que cuenten con un consenso político y social transversal".
Las mismas fuentes recordaron que los vascos se encuentran "en un nuevo tiempo que, entre todos, hay que consolidar". "Es responsabilidad nuestra impulsar el proceso de paz que está en marcha y el Parlamento Vasco tiene un papel muy relevante que jugar en la consolidación de dicho proceso", añadieron. Y es que, a su entender, se deben "sentar las bases de una futura convivencia en paz y la clave para conseguirlo es Derechos humanos, acuerdo, paz. Giza eskubideak, konponbidea, bakea", que fue, "precisamente", el lema de la manifestación en la que más de 100.000 ciudadanos recorrieron las calles bilbainas. "Por eso, participó en la misma la presidenta del Parlamento Vasco, para ratificar que ese es el camino", zanjaron.
reproche socialista Sin embargo, en el escrito de los socialistas vascos se puntualiza que no cabe argumentar que su asistencia fue a "título personal" porque su cargo "trasciende la persona y la opinión política de quien lo ostenta". Le indican que dicho cargo le coloca como "la más alta representante del órgano en el que reside la voluntad popular del conjunto de los ciudadanos vascos, por lo que su presencia debe ser oportunamente medida y reservada para manifestaciones que cuenten con un consenso político y social transversal". En el texto se pone como ejemplo al Gobierno vasco, liderado por el PNV, pero que, en cambio, adoptó la decisión de no secundar la marcha "sin que hubiera sido entendible", tampoco en este caso, "la presencia de consejeros" del Ejecutivo "a título personal".
Tras considerar "prudente" que el Gobierno vasco no se sumara a este acto, Pastor recordó a Urkullu que "no era necesario que su partido se sumara a un acto que sabía que iba a ser monopolizado por la izquierda abertzale, y en el que el PNV iba a ser convidado de piedra".