2013

persisten en 2013 gravísimos problemas en el Mundo. Millones de personas pasan hambre o no tienen acceso al agua potable. Sigue habiendo guerras en diferentes lugares del Planeta. También son millones los que padecen graves enfermedades, a menudo incapacitantes. Muchas personas viven bajo regímenes autoritarios. Los derechos humanos siguen sin respetarse en demasiados países. Y la corrupción está más extendida que la transparencia. Sin embargo, el que acaba hoy ha sido el mejor año en la historia de la humanidad. Para sustentar esa afirmación me apoyaré en algunos datos que glosaré brevemente; los he tomado de sendos artículos publicados el pasado día 27 en los blogs culturacientifica.com y politikon.es.

El Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU y las Estadísticas Mundiales de Salud 2013 de la OMS, recién publicados, coinciden en destacar la mejora producida en diversos indicadores, sobre todo en los países del Sur, que son los que peor se encontraban. De modo harto expresivo, el informe de la ONU lleva el subtítulo El Ascenso del Sur, del que dice que no tiene precedentes ni en velocidad ni en escala.

En 2013 la esperanza de vida ha llegado a los 73 años para el conjunto de la población mundial (desde los 68 en 1990 y 70,5 en 2011). La mortalidad infantil no ha dejado de disminuir, principalmente en el África Subsahariana, el Sudeste Asiático y Oceanía. En las últimas dos décadas ha bajado a razón de un 2,5% anual: desde 1990 se ha reducido en un 40%.

Cada vez se producen más alimentos; nos aproximamos a las 3.000 Kcal por persona y día, cuando en 1960 esa cantidad era de unas 2.200. Además, la producción de comida aumenta sobre todo en Sudamérica, Asia y África, que es donde más falta hace. Según la FAO, el número de personas que pasan hambre se ha reducido en un 17% en las dos últimas décadas.

La ONU señala que por primera vez en 150 años la generación de riqueza combinada de China, India y Brasil ha igualado a la de la suma de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Estados Unidos. Gracias, en parte, a ello, el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza no ha dejado de disminuir en la última década, aunque hay regiones en las que ese descenso empezó bastante antes.

En lo que llevamos de siglo XXI se ha registrado el menor número de conflictos bélicos de que se tiene noticia desde hace, al menos, un siglo. Además, en la última década han disminuido de forma espectacular -un 30%, aproximadamente- los delitos en los países más desarrollados.

La educación y la cultura también han mejorado. De cada diez personas, ocho saben leer y escribir, seis han completado la educación secundaria, y sólo menos de dos abandonan la enseñanza primaria una vez comenzada. Estos porcentajes no se habían registrado nunca.

El Mundo está mal. Queda un largo camino por recorrer para que en todas partes se alcancen los niveles de calidad de vida de que gozamos en Occidente. Pero eso no debe oscurecer el hecho de que ese camino se ha iniciado, y que 2013 ha sido el mejor año de la historia de la humanidad. Esa constatación no ha de ser disculpa para el conformismo y la inacción, sino todo lo contrario. Me permito, por ello, traer de nuevo aquí estas palabras de Karl Popper: "El futuro está abierto. No está predeterminado [?]. Nuestro deber no es profetizar el mal, sino luchar por conseguir un mundo mejor". Me despido de 2013 con un deseo para 2014: trabajemos por conseguir un mundo mejor.

@Un_tal_Perez

Un tal Pérez

JUan Ignacio Pérez